La Soledad libera a un reo durante su estación de penitencia
El condenado irá escoltado en la procesión por dos hermanos de la hermandad, mientras que un tercero portará un pergamino con la resolución
La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y del Descendimiento del Señor libera este Viernes Santo a un condenado por el Juzgado de lo Penal número 4 de Granada, en sentencia de 2 de febrero de 2021, como autor de un delito contra la propiedad industrial, que fue indultado por el Consejo de Ministros la semana pasada.
En declaraciones a Europa Press, el hermano mayor de la Soledad, Patricio Carmona, ha indicado que este año es en cierto modo "especial" para la hermandad, a la que en principio el tiempo va a acompañar este Viernes Santo. El reconocimiento de la coronación canónica de su titular mariana, celebrado este pasado 2022, ha supuesto "un antes y un después" para la histórica cofradía.
"Fue un momento pletórico", y "ahora ya verla en la calle coronada" como parte de "una normalidad" llena de orgullo a los hermanos, ha agregado Carmona, que ha confirmado que se va a procesionar con el tradicional protocolo para la liberación de un preso.
El año pasado, tras dos sin hacer estación de penitencia por la crisis del coronavirus, la hermandad, conocida popularmente como la de Las Chías, retomó esta tradición del Viernes Santo, después de que en 2021 se llevara a cabo un acto simbólico en San Jerónimo.
Según la tradición, el reo va escoltado en la procesión por dos hermanos de la Soledad, y junto a un tercero que llevará un cojín con el pergamino con la resolución del indulto, que firman, antes de la salida del cortejo desde el monasterio de San Jerónimo, representantes de la Audiencia de Granada, el Arzobispado, la Real Federación de Hermandades y Cofradías, la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento, así como el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, en representación del Rey Felipe VI.
Tradición recuperada en 2010
La cofradía granadina recuperó este privilegio en 2010, después de 82 años, ya que llevaba sin hacerlo desde 1928, cuando le fue conmutada la pena capital a un reo que había sido acusado de homicidio que logró reducir su castigo a cadena perpetua gracias a la merced otorgada por Alfonso XIII.
Tradicionalmente, las cofradías solicitan esta medida de gracia para aquellos reos del ámbito de su provincia que cumplen los requisitos de cualquier indulto ordinario, en los que concurren razones de justicia, equidad o utilidad pública.
La Virgen de la Soledad lucirá en la procesión su habitual terno de salida bordado por las madres jerónimas en 1881, aderezado este año con la Medalla de Oro de la Ciudad, que le concedía el Ayuntamiento de Granada el año pasado con motivo del reconocimiento de su coronación canónica.
La dolorosa, datada en el siglo XVII y atribuida a Pedro Mena, estrena un escueto rostrillo a blonda de encaje de Brujas con la que la agasajaba la Real Federación de Cofradías de Granada por el citado reconocimiento, el pasado 1 de noviembre, y luce un broche regalo de la Hermandad de la Estrella, otro de plata, presente de la Santa Cena, y una cruz de plata del siglo XVIII, obsequio del Vía Crucis.
La Soledad, que celebró en 2019 el reconocimiento diocesano de la Curia por la devoción de Granada a esta talla mariana, que llevaba casi 400 años procesionándose en Viernes Santo de forma prácticamente ininterrumpida, también irá adornada con lucero regalo de la Hermandad de la Luz y rosario de plata del siglo XIX regalo de la Dirección de Enseñanza del Ejército de Tierra de Granada.
Rezo de la hora nona
La liberación de este condenado no es el único de los elementos diferenciales del Viernes Santo en Granada. A las 15:00 horas, y ante la Virgen de la Soledad, en este caso de la iglesia de Santo Domingo, se celebra en el Campo del Príncipe el rezo de los tradicionales tres credos, en el que se reúnen miles de fieles, que suplican tres favores a la imagen de Jesús, en concreto, del Cristo de los Favores.
Ya el pasado Viernes de Dolores, este monumento escultórico, que está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, recibía el homenaje de la ciudad con un multitudinario besapiés, en el marco de una tradición que la ciudad retomaba el año pasado en acción de gracias pasadas las peores etapas de la pandemia.