"Solo hay una palabra en esta enfermedad: Prevención"
La era del SIDA empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, y aunque en un primer momento las causas de su aparición fueron confusas, está ligada a las prácticas sexuales de riesgo, y a personas drogodependientes. La evolución farmacológica la ha convertido en una enfermedad crónica, con la que es posible una calidad de vida muy aceptable. Hasta hace una década, solía ser mortal. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa el SIDA, ataca al sistema inmunitario y deja al organismo vulnerable a una gran variedad de infecciones y cánceres potencialmente mortales.
Las estadísticas y estudios recientes revelan que en el mundo se encuentran 40 millones de personas infectadas con el virus del SIDA.
El virus se puede transmitir:
- A través del contacto sexual: incluido el sexo oral, vaginal y anal.
- A través de la sangre: por compartir agujas
- De la madre al hijo: una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la leche materna
Otros métodos de propagación del virus son infrecuentes y abarcan lesión accidental con una aguja, inseminación artificial con semen donado infectado y trasplantes de órganos infectados.
Pero, también hay que tener en cuenta que la infección por VIH no se propaga por:
- Contacto casual como un abrazo
- Mosquitos
- Participación en deportes
- Tocar cosas que han sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus
CONSEJOS PARA PREVENIR EL VIH/SIDA
[spacer style="3"]Existen unos consejos muy sencillos para evitar el contagio de este virus. La mayoría de los expertos reconocen que en esta enfermedad existe una palabra clave: Prevención. "Se trata de mecanismos muy sencillos para evitar el contagio", explican médicos especialistas en esta patología.
No utilizar drogas ilícitas y ni compartir agujas ni jeringas. En la actualidad, muchas comunidades tienen programas de intercambio de jeringas, que le permiten desechar las jeringas usadas y obtener jeringas nuevas y estériles gratis. Estos programas también pueden ofrecer remisiones para el tratamiento de la adicción
Evitar el contacto con la sangre de otra persona. Puede que sea necesario el uso de ropa protectora, máscaras y gafas de seguridad cuando se atienda a personas lesionadas.
Cualquier persona que tenga resultados positivos en las pruebas de VIH puede transmitir la enfermedad a otros y no debe donar sangre, plasma, órganos ni semen. Las personas infectadas deben informar a sus posibles parejas sexuales de su condición de VIH positivo. Ellos no deben intercambiar fluidos corporales durante la actividad sexual y deben usar toda medida preventiva que le brinde a la pareja la mayor protección.
Las mujeres VIH positivas que quieran quedarse embarazadas deben buscar asesoría sobre los riesgos para sus fetos y métodos que les ayuden a evitar que el bebé resulte infectado. El uso de ciertos medicamentos reduce enormemente las probabilidades de que el bebé resulte infectado durante el embarazo.