Soluciones y diferencias entre el estrabismo y un ojo vago

Estrabismo y ojo vago son dos conceptos que se suelen confundir, pero que traen problemas muy distintos. La buena noticia es que ambos se pueden solucionar, si la cuestión se pone en manos de especialistas.

Cuando hablamos de la desviación de un ojo o una falta de paralelismo, nos estamos refiriendo al estrabismo. En cambio, el ojo vago no tiene que ver con la posición de nuestro globo ocular, sino con una anomalía en el desarrollo correcto que, normalmente, acaba con un ojo viendo menos que el otro.

Las consecuencias que puede generarnos tener un ojo vago, o también llamado ambliopía, son una mala visión en un ojo, dificultad a la hora de ubicar objetos o dolores de cabeza. Otra de los problemas que nos podemos encontrar es que ese ojo vago nos ha producido un estrabismo, aunque no siempre es la causa.

El estrabismo causa una disminución de la percepción de profundidad y de la visión en tres dimensiones, pero los mayores inconvenientes los encontramos en el plano psicológico. Las personas sufren una bajada de la autoestima y presentan dificultades para relacionarse e interaccionar con los demás.

Tratamientos

“No solo es posible tratarlo, en mi opinión, es una indicación, porque lleva asociado en muchos casos un déficit que los pacientes llegan a manifestar en relación a las emociones y la autoestima. Se puede corregir y se debe hacer, ya que mejora la calidad de vida”, comenta Francisco González Guardia, optometrista de la Clínica Oftalmológica Dr. Benavides, que cuenta con una unidad especializada en el tratamiento del estrabismo, tanto en adultos como niños.

Los métodos para tratar el estrabismo de un ojo son varios. Podemos encontrar medios ópticos, inyecciones de toxina botulínica o, si fuera necesario, acudir a la cirugía. Procedimientos que dan los resultados de “muy buenos a extraordinarios” al tratar el estrabismo.

¿Hasta qué edad se puede tratar el estrabismo?

Aunque, normalmente, se piensa que el tratamiento del estrabismo se debe tratar en una etapa temprana, lo cierto es que no hay límite de edad para corregir la desviación de un ojo.

Lo importante del estrabismo es poder diagnosticarlo lo más temprano posible. Puede aparecer antes de los seis meses de edad, en la edad infantil o, incluso, en la edad adulta. Pero, su aparición en cualquiera de estos casos no supondría una complicación para su solución, según apuntan desde de la Clínica Oftalmológica Dr. Benavides.