Música y sonrisas para los más pequeños
HLA Inmaculada e Iniciativas Musicales colaboran para educar musicalmente a los bebés, incluso desde antes de nacer
El hospital granadino de HLA vuelve a poner en marcha las jornadas de ayuda al parto a través de la música, una iniciativa que dirige José Pablo González, quien explica su metodología de trabajo ante un grupo compuesto por padres e hijos. La mecánica consiste en clases de “audición, ritmo, canciones y movimiento”..
El dinamismo de la clase no da tiempo a que los pequeños se distraigan y, tanto padres como madres, se han incorporado perfectamente en el ritmo. Tal es la proactividad de estos, que en un momento dado, los roles cambian y son los padres o los propios niños los que asumen el papel del profesor, tocando campanas y ordenando a los demás que se tapen o destapen los ojos para adivinar cuál es la que ha sonado.
Con esta actividad, el hospital se convierte en un lugar donde los niños pueden divertirse dejando a un lado que el centro sea un sitio donde los médicos te examinan, sino el de un lugar al que se acude a crecer, relacionarse y aprender.
Lucía Montiel, del área de ginecología de HLA Inmaculada, resalta que “la educación musical temprana es una actividad exclusiva que se hace en nuestro hospital”. De este modo, señala, buscan “que los padres conozcan que la musicoterapia puede tener grandes beneficios en sus niños desde muy pronto”. Para reforzar su postura, la doctora señala que “hay estudios que hablan de la musicoterapia como beneficiosa tanto para los fetos como para las madres, antes y después del parto. Lo que hemos hecho hoy se engloba en las actividades preparto,es una acción más, como las que hacemos de gimnasia acuática en consonancia con las nuevas instalaciones que se han hecho en el área de partos”. En cuanto a la edad recomendada para la musicoterapia, ha querido recordar que “podemos empezar desde que los niños tienen días, aunque nunca es tarde en la vida de un niño para incorporarse, pero cuanto antes mejor”.
Por su parte, José Pablo González, director de Iniciativas Musicales, mantiene que esta actividad “tiene beneficios a nivel sensorial, afectivo y mental”. Sin embargo, no sólo adquieren conocimientos musicales, pues “de forma transversal aprenden a hablar en público y desarrollarse como personas dentro de un entorno social, lo que les lleva a que eviten tener muchos complejos y que tengan una capacidad de comunicarse mucho mejor”..
Este tipo de clases requieren “mucha formación del profesorado, una metodología que realmente funcione y un profesorado con las aptitudes requeridas para dar clase”, explica González. Así, señala que “mientras antes empiecen va a ser mejor, hay padres que piensan que son muy pequeños, pero les estamos enseñando a hablar”.