Subdelegación defiende el comportamiento "ejemplar" de la Policía y tacha de "falsedad" los hechos denunciados

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E.P.
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El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha defendido el comportamiento "ejemplar" de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y ha considerado que las denuncias por lesiones que han sido presentadas contra la Policía Nacional son "falsedades".

El subdelegado del Gobierno se ha pronunciado de este modo después de que representantes del Grupo Stop Represión del Movimiento 15M de Granada hayan presentado ante el Juzgado de Guardia seis denuncias por lesiones contra la Policía Nacional por "las cargas policiales" que se produjeron para disolver una concentración que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2013 a las puertas de la Subdelegación del Gobierno.

En declaraciones a Europa Press, Pérez ha considerado que estas denuncias no tienen "ningún sentido", destacando el hecho de que se hayan presentado cuatro meses después de la citada concentración, en la que, según ha dicho, "si hubo alguien que protagonizó altercados fueron estas personas y no los cuerpos de seguridad".

Así, el subdelegado ha defendido el comportamiento "ejemplar, exquisito y respetuoso" de la Policía con "todos los ciudadanos" y ha achacado a "hechos inventados" la presentación de estas denuncias que a su entender demuestran que "estas personas tienen muy poco respecto a la democracia".

Los hechos a los que se refieren los denunciantes se produjeron en la noche del pasado 20 de noviembre, cuando se celebró una concentración junto a la Subdelegación del Gobierno en protesta por las detenciones de dos personas durante las manifestaciones que ese mismo día por la mañana se habían celebrado en la capital contra la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Los denunciantes mantienen que esta concentración había sido comunicada previamente a la Subdelegación del Gobierno y que se estaba desarrollando de "manera pacífica", sin que existiera "ningún hecho que justificara" la carga policial para disolver a los manifestantes, dado que, según relatan, los agentes no dieron "ninguna orden" al respecto a los allí concentrados.