La subida del gasoil "machaca" a conductores de autobuses, camioneros y taxistas de Granada

El precio de la gasolina se dispara, alcanza un récord histórico, y el del diésel se queda muy cerca, un incremento que provoca que estos autónomos estén al límite

gasoleo diesel
El precio de la gasolina ha marcado un récord histórico y el del gasóleo se queda muy cerca de su máximo | Foto: Archivo GD
María José Ramírez
0

El precio de la gasolina ha marcado un récord histórico, mientras que el gasóleo se queda muy cerca de su máximo, con un precio de 1,422, euros litro, precios que no se veían desde 2012. La subida del precio de los carburantes en lo que va de 2022 ha sido de hasta un 5,6%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, que se suma al incremento por encima del 30% del año pasado. La subida afecta por igual a gasolinas y gasóleos y se debe al incremento del precio del crudo. El barril de petróleo Brent sube hasta los 90 dólares, un precio que no se veía desde 2014. Los conductores de autobuses, taxistas o camioneros son los más perjudicados por la continua subida del precio de los carburantes y están al límite.

“Esta subida disparada y que no tiene fin nos está destrozando”, asegura Rubén Muñoz, el presidente de Direbus Granada, la asociación de empresas dedicadas al transporte discrecional y al turismo de viajeros. Aunque apunta que su trabajo “todavía no está a tope”. “Con la pandemia, la gente está muy reticente a viajar, estamos muy parados y por ese motivo no nos está haciendo tanto daño la subida del carburante, pero porque no hay trabajo, pero cuando empiece, como siga así el gasoil, es inviable”, añade.

Los autobuses discrecionales tuvieron “un pequeño repunte de trabajo en noviembre”, pero en diciembre, con la llegada de la sexta ola del coronavirus provocada por el aumento de casos por la variante Ómicron, “se cayó completamente de nuevo”. “La gente empezaba a tomar un poco de confianza en viajar, pero con la sexta ola, al final fue un desastre”, recuerda. “Este sector tiene un problema porque en el momento en el que hay otro parón, en recuperarse tarda unos meses. El sector hostelero, por ejemplo, si hoy cierra un bar, el día que abre llena, porque la gente está esperando a que abra el bar, pero aquí, como viajar no es obligatorio y se puede decir que es un sector de lujo, la sexta ola de diciembre nos repercute en cinco-seis meses otra vez para que el cliente vuelva a retomar confianza y empiece a pedir un poco de servicio. Es un caos sobre caos”, comenta Rubén Muñoz.

En Granada son entre unas 35 y 40 empresas las que están en Direbus y en la provincia en total hay unas 60 empresas de transporte discrecional. Tienen “mucha esperanza” en que esta primavera el sector se pueda recuperar. “Estamos con tantas ganas de trabajar… Con un 40 - 50% de facturación antigua tendría bastante. Puede ser que tengamos algo de movimiento en primavera. La expectativa está y las ganas las tenemos”, añade Rubén Muñoz, quien afirma que ahora mismo el precio del gasoil es su “principal problema” ya que “de estar a un euro ha pasado a estar a 1,50 y tanto y es medio euro más el litro”. “Ahora si al cliente le ofertas un servicio y le tienes que poner un incremento por el carburante, el cliente deja de tener confianza en viajar y da un paso atrás. No nos beneficia en ningún sentido”, añade.

Los taxistas también se ven muy perjudicados por el aumento del precio del gasóleo. Ramón Alcaraz, presidente de la Gremial del Taxi en Granada, indica que la subida les está afectando “muchísimo”. “Cada semana sube un poquito más. Nos afecta, más teniendo en cuenta que nuestra tarifa lleva ya un montón de años congelada. Hace dos años, conseguimos subir solamente un 2% el kilometraje y este año estamos a la espera de que nos respondan por parte de la administración. Hemos solicitado que se suba un poquito la tarifa porque ya lleva muchos años sin apenas experimentar ningún crecimiento y el resto de las cosas, sobre todo el combustible, no paran de subir”, señala.

En Granada hay 562 licencias de taxis en el área de prestación. En esta época tras la Navidad y hasta la llegada de la primavera, el sector del taxi tiene “un bajón importante” de trabajo, ya que Granada es una ciudad muy turística y los taxistas dependen mucho de eso. “Encima tenemos esta subida de los carburantes, que es constante y nos afecta bastante”, destaca el presidente de la Gremial del Taxi, quien ve “difícil la solución”. “Simplemente habrá que esperar que se vaya recuperando la economía y seguir campeando el temporal como podamos”, añade.

Los camioneros también sufren cada día la subida del precio del gasoil, ya que una importante parte de la facturación la tienen que destinar al pago del carburante y su incremento va a repercutir en el precio de los portes, pues el margen de beneficio que tienen es cada vez menor. Carlos Jato, vicepresidente de Fetransa, la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías, asegura a GranadaDigital que el incremento del precio del carburante les está “machacando”. “Es una subida que nadie preveía que fuera tan brusca y nos está siendo prácticamente imposible llevarla a costes”, explica. “Con el tema del paro habíamos conseguido que se hiciera obligatoria la cláusula de revisión del precio del transporte cuando varíe el precio del gasoil, pero el Real Decreto Ley no acaba de salir y nos está machacando, porque a nosotros la subida del gasoil nos supone un incremento del coste del 10% y tendría que subir eso el precio del transporte para asumir la subida del precio del combustible”, añade.

“Hay muchas empresas de transportes que si sigue así el precio, no lo van a poder soportar. Está causando un serio problema, una alarma. Entendemos que asumir subidas tan bruscas es complicado para los clientes porque incide en las previsiones de sus empresas”, agrega el vicepresidente de Fetransa, quien también apunta que temen que la subida no se explique “solo por la coyuntura internacional o por el aumento del precio del barril, sino que también las comercializadoras del carburante lo han aprovechado para aumentar su margen de beneficio”.

Los transportistas esperan que el precio del gasoil baje, ya que si la subida continúa, tendrán que plantearse “algún tipo de movilización” para que les expliquen “por qué el carburante se está disparando de esta manera” y pedir que “quien tiene la posibilidad contenga sus márgenes de beneficio”. “Todos tenemos que contribuir a la buena marcha del país, no solo los transportistas. Esperamos que podamos repercutir el incremento del precio del carburante en la factura del precio del transporte y ya veremos a ver qué sucede después”, añade.