Success: deseando jugar
El delantero del Granada CF ya toca balón, aunque al margen del grupo, y demuestra gran actitud y unas ganas evidentes de volver al terreno de juego
Isaac Success sigue agotando plazos para recuperarse a tiempo y volver a jugar esta temporada. Tras perderse Vigo, el objetivo se marcó en Las Palmas, pero finalmente también fue descartado. Dos partidos vitales, en especial, contra el conjunto canario, en el que la potencia, velocidad, verticalidad y superioridad de Success se echó muy en falta.
En el entrenamiento celebrado en la mañana del pasado miércoles, Success tocó balón por primera vez desde que sufrió la lesión en su cara y fue operado de los huesos rotos. El nigeriano se calzó las botas de nuevo y entrenó al margen del grupo, con el preparador físico Fran Cervero.
Remates a puerta, carrera continua, combinaciones, giros, y todo lo necesario para probar su físico y en cuánto grado le causan molestias las heridas provocadas de la operación a que se sometió una semana atrás, y que mantendría a cualquier persona más de un mes sin poder practicar deporte.
Success se tocaba la cara, se le veía incómodo, pero seguía trabajando. El preparador Fran Cervero le decía: “Tranquilo, Isaac, tranquilo, vuelve andando, descansa”. Pero Success no entiende de tranquilidad o relajación. Es consciente de la situación del equipo a falta de dos jornadas para el final de la liga, y no cabe la pausa.
Se ha perdido dos partidos, y ya es demasiado tiempo fuera del terreno de juego. Cuando Cervero le dice que vaya poco a poco, él no duda, y contesta: “No, no, venga, vamos”. Seguidamente comienza a trotar para terminar en sprint y con un disparo a puerta, que terminó en el palo izquierdo de la portería que defendía en ese momento Jesús Fernández.
El nigeriano demostró sus ganas de volver a ayudar al equipo. Se fue siendo uno de los héroes del partido ante el Levante, donde anotó el gol que abrió la lata y que celebró con una rabia desmedida.
Aquel jueves noche, Success se retiraría en camilla, visiblemente dolorido, y dejando sin aliento a más de uno en Los Cármenes. Ahora, su regreso está más cerca, y es en mayor parte por sus ganas e implicación de volver a jugar y conseguir que el Granada se mantenga una temporada más en primera división.
El próximo paso será probar con máscara, y en un par de días probar a entrenar con el resto de sus compañeros. Son los pasos necesarios para que el nigeriano termine corriendo por la banda del Sánchez Pizjuán.