De policías locales a ángeles de la guarda de José

Cuatro agentes de Granada salvan la vida a un hombre que llamó desesperado al 092 avisando de su intención de suicidarse

POLICIA-LOCAL-CORONAVIRUS-CONTROL-Dani-B-48-1010x673
Imagen de archivo de un agente de la Policía Local de Granada | Foto: Dani B
Patricia Vázquez
0

Cuando Javi, Miguel, Rober y Carlos comenzaron su turno el pasado día 7 de noviembre nada les hacía creer que casi a punto de volver a fichar a la Jefatura de Policía de la que formaban parte para regresar a sus casas, iban a convertirse en ángeles de la guarda de un ciudadanos anónimo.

Se trataba de José, un hombre de 34 años, a quien sus problemas de drogadicción -o más bien debido a ellos-, hicieron pensar que el suicidio era la mejor solución para terminar con todo lo que se le pasaba por la cabeza. En un momento de desesperación, decidió mezclar alcohol con benzodiazepinas para reunir todas sus fuerzas, pasarse una cuerda por el cuello y saltar de una silla con el único objetivo de dejar de respirar este aire contaminado por un virus letal que a cualquiera puede llegar a volver loco.

Sin embargo, en un último grito desesperado, decidió llamar al 092. No se sabe bien si con la idea de ser salvado o con el objetivo de que su familia no se encontrara con su cuerpo sin vida cuando volviera a la vivienda. La persona que cogió el teléfono, rápidamente dio aviso a todas las patrullas que estaban de turno y fue la Dauro 50 la que antes llegó a la dirección facilitada por el propio joven.

La puerta de entrada al piso estaba entrada entreabierta y del fondo del pasillo, detrás de una habitación cerrada, se oían unos gritos ahogados. José acababa de lanzarse de la silla que lo sostenía a una cuerda que poco a poco le estaba dejando sin vida. Un fuerte empujón de uno de los agentes a la puerta y unos largos cinco minutos de reanimación cardiopulmonar de otro de los policías y José volvía a la vida.

Pues bien, esta historia que parece sacada de una novela ha ocurrido en la vida real. Javi, Miguel, Rober y Carlos son agentes de la Policía Local de Granada a quienes José les debe algo más que la vida. Les debe una segunda oportunidad con la que poder enmendar los errores del pasado. Y es que son sus auténticos ángeles de la guarda.

Por eso, la cuenta de Twitter @Policia_Granada les ha querido dar un homenaje a través de un hilo que cuenta al detalle lo que una servidora ha resumido en esta noticia. Unas emotivas palabras que erizan la piel y que hacen que, como en cualquier best-seller de los que hablaba antes, el lector se meta dentro de la historia y continúe con una lectura ávida de saber más para acabar con lágrimas de emoción en los ojos.

Os animamos a que leáis la historia completa en el tuit que os dejamos a continuación: