Sufrido triunfo del Covirán Granada en un encuentro de alto voltaje (77-76)
Los rojinegros suman su segunda victoria de la semana en un partido donde Lluís Costa, Manu Rodríguez y Thomas Bropleh salvaron al equipo del naufragio
No todo pueden ser victorias placenteras y sencillas. Al Covirán Granada también le toca sufrir. Los rojinegros han tenido que sudar la camiseta de lo lindo para llevarse un triunfo demasiado sufrido. Sea como fuere el partido o la victoria, lo importante es que los granadinos siguen sumando en su casillero de 'Partidos Ganados' y el objetivo de colocarse entre los cinco primeros clasificados de la tabla aún sigue intacto.
El encuentro frente al CB Almansa ha sido más duro de lo esperado o al menos de lo que se podía imaginar viendo el arranque del encuentro. A pesar de que los visitantes inauguraron el marcador con un parcial de 0 a 6, los de Pablo Pin reaccionaron rápidamente para tomar el control del encuentro. Con la primera canasta de Lluís Costa y el triple de Manu Rodríguez, protagonistas indiscutibles de este partido, el conjunto rojinegro dio el pistoletazo de salida para la lluvia de puntos.
Los granadinos aprovecharon su buen momento desde el tiro exterior para hacer daño a Almansa que trataba de contestar con contraataques rápidos y pases largos. La intención de pillar a la defensa de los rojinegros en un despiste no dio ningún resultado, al menos en los primeros diez minutos. El Covirán Granada se mostraba con confianza sobre la pista del Palacio, una actitud que desconcentrada a los manchegos. Los continuos errores de los visitantes dieron alas a los granadinos que cerraron el primer cuarto con una ventaja de diez puntos (24-12).
Con la entrada en el segundo cuarto y la pequeña reacción progresiva del CB Almansa, la tensión en el ambiente comenzó a aumentar. Aunque en los primeros compases del segundo periodo el dominio del encuentro estaba en manos del Covirán Granada, los de Rubén Perelló no bajaron la guardia ni un segundo, llegando a meterse en el partido pasito a pasito. Al ver el marcador estaba cada vez más ajustado, cada falta, cada balón dividido, cada decisión arbitral comenzó a protestarse como si no hubiese un mañana.
A pesar de la superioridad de los de Pablo Pin en buena parte de la primera mitad, los puntos ya no estaban con tanta facilidad y el conjunto manchego retomó la concentración que les exigía su entrenador. Cvetinovic se convirtió en la desesperación de los granadinos, incapaces de frenar sus acertadísimos tiros lejanos. Finalmente, los locales consiguen irse al descanso con una mínima e insuficiente ventaja en el marcador (38-36).
Tras el paso por vestuarios, al Covirán Granada se le atragantó más de lo esperado el tercer cuarto. Todo lo que salió bien en la primera mitad del encuentro, dejó de funcionar en el tercer periodo. El CB Almansa había aprendido la lección, sabía que necesitaba ser más fuerte en su defensa y confiar en que los tiros lejanos de su rival no entrarían. Y así fue. Los manchegos le dieron la vuelta al encuentro en cuestión de un minuto. La corta renta que tenían los rojinegros se esfumó en la primera jugada, por lo que tocaba remar contra viento y marea.
El ataque en zona para los granadinos era casi misión imposible. Almansa colocó un muro en la pista que obligó a los rojinegros a buscar el tiro exterior como única vía de escape. Tras unos minutos de descontrol en los que los manchegos entraban a canasta con total facilidad, el Covirán Granada logró mantenerse con vida en el encuentro gracias a la actuación de Lluís Costa y Alex Murphy. Costaba que llegasen las canastas, pero de una forma u de otra acababan entrando. Los de Pablo Pin mantuvieron su concentración para buscar hasta la más mínima fisura en la defensa rival para cerrar el el cuarto a tan solo un punto de diferencia (61-62).
El cansancio en la piernas de los jugadores del Covirán Granada hizo acto de presencia. Y ya no solo la fatiga física, sino también la mental. Los de Pablo Pin se obcecaron en plantear una taque en zona, una opción que con la defensa de Almansa era un plan suicida. La confianza que se tuvo en el primer cuarto para el triple había desaparecido por completo. El partido estaba abocado al fracaso.
Sin embargo, este equipo se caracteriza por no rendirse ni en las peores situaciones. La lesión de Joan Pardina, que tuvo que retirarse de la pista casi sin poder andar por un fuerte golpe en su rodilla, fue la inyección de moral que necesitaba el equipo para resurgir. Nuevamente la magia de Lluís Costa, el acierto de Manu Rodríguez y la sangre fría de Thomas Bropleh aparecieron para llevar al Covirán Granada a su segunda victoria de la semana. El triunfo ya está en el casillero, la confianza está por las nubes, pero habrá que esperar para ver como este tenso y sufrido partido afecta a la plantilla a nivel físico. Continúa la carrera por los primeros puestos.
Covirán Granada: Bropleh (16), Bortolussi(4), Rodríguez (13), Costa (21), Iriarte(4) -quinteto titular- Murphy (8), Martínez (3), Bressan (0), Díaz(2), Pardina (6), Corpas, (-), Fall(-).
CB Almansa: Moussa(13), Biviá (6), Cvetinovic (17), Nogues (3), Noguerol (10) -quinteto titular- Djuran (9), Bubalo (-), Cleary (-), Mendiola (3), Adekoya (0), Gonzalez (10), Harris(5).
Parciales: 24-14, 14-22 -descanso-, 23-26, 16-14.
Colegiados: Mikel Cañigueral, Juan González y José Marqueta.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 11 de LEB Oro, disputado en el Palacio de Deportes, que fue aplazado en su día debido a un positivo en el CB Almansa.
Comentarios
Un comentario en “Sufrido triunfo del Covirán Granada en un encuentro de alto voltaje (77-76)”
Luis Miguel Uribe
25 de febrero de 2021 at 21:13
Como SIEMPRE : Pongan el RESULTADO FINAL