Super Fali, el supermercado de Almuñécar baja la persiana tras 45 años
Rafael Casares deja su capa de Super Fali para dedicarse a su familia y sobre todo a sus nietos
Rafael Casares, más conocido como Super Fali, es el dueño de uno de los supermercados más míticos y reconocidos de Almuñécar. El centro neurálgico de mil anécdotas “buenas y no tanto” tal y como reconoce el mismo. Sin embargo, tras casi 45 años de historia, Super Fali cierra sus puertas para siempre.
Rafael Casares se quedó con su supermercado cuando volvió de la mili. Los antiguos dueños de la tienda traspasaban el local y Casares lo compró. Al principio la tienda apenas alcanzaba los treinta metros cuadrados, pero con el tiempo, la ayuda de sus padres, posteriormente la de su mujer y sus dos hijos y un pellizquito que Rafael Casares consiguió de la lotería, el supermercado fue tomando forma hasta lo que se conoce hoy.
Sin descanso, Super Fali abría todos los días para que a los vecinos de la zona no les faltara nada. La madre de Josemi Alonso, por ejemplo, mandaba a su hijo cuando algo se le olvidaba y este es uno de los mejores recuerdos de Josemi Alonso, un ayudante del supermercado que lleva cinco años trabajando con Rafael Casares.
Todo vecino de Almuñécar conoce a Rafael Casares, “un hombre muy bueno y que se merece lo mejor” reconoce Josemi Alonso. Aunque, tal y como ha dejado entrever a GranadaDigital el propio Rafael Casares, algo tímido, ya que si acudía a algún sitio, le daba vergüenza que lo reconocieran “hubo un tiempo en el que no tenía helados en la tienda y fui a otro supermercado a comprar algunos para que mi familia y yo nos los comiéramos, me puse unas gafas de sol negras, como si fuera un actor de cine, para que no me reconocieran, y una vez entré empezaron a saludarme” recuerda Super Fali.
En definitiva, un hombre muy querido tanto por Josemi Alonso, su ayudante, como por el resto del pueblo, y que tras el anuncio de su cierre sentirán un pequeño vacío, “la calle se va a quedar un poco rara, él siempre ha estado aquí” admite Josemi Alonso.
La decisión de cerrar ya la había tomado hacía tiempo, pero nunca encontraba la ocasión para hacerlo y, aunque después de esta cuarentena volverá a abrir durante unos días para terminar de vender los productos que le quedan, la situación por el coronavirus ha adelantado el cierre.
Tal y como ha explicado Super Fali, ahora quiere dedicarse a sus nietos, ir a pasear con ellos al parque, jugar con ellos y celebrar, después de la cuarentena el cumpleaños de su nieta ya que la situación no le permite celebrarlo en su día. Rafael Casares deja su capa de Super Fali para ponerse la de Super Abuelo.