Superviviente granadino del terremoto de Nepal: "Sentí miedo de que se me cayera el edificio encima"
El motrileño Yeray Castro, superviviente del terremoto que asoló Nepal el pasado sábado, ya se encuentra en Dublín a la espera de poder tomar un vuelo con destino a Málaga que lo devuelva a casa
Primeras declaraciones a Europa Press desde el aeropuerto irlandés, después de sufrir en persona el "caos" que generó el seísmo de 7,9 grados en la escala Ritcher y que se ha cobrado la vida de más de 4.000 personas: "Sentí miedo de que se me cayera el edificio encima".
Castro, que es secretario general de Podemos en Motril (Granada), ha contado que se encontraba en la habitación del hotel en el que se hospedaba, en la tercera planta, "a punto de salir", cuando comenzó a sentir que el suelo temblaba bajo sus pies. En los primeros segundos pensó que se trataba de un pequeño terremoto como los que a menudo se sienten en Granada pero pronto la intensidad creció. "Me puse debajo del marco de la puerta y vi por la ventana cómo se caían los muros de los edificios de alrededor y los bidones de agua que hay encima de los tejados". "Todo temblaba como no había sentido jamás", ha narrado Yeray.
Tras el temblor, el motrileño salió del hotel y fue entonces, dos calles más abajo, cuando vio la desolación creada por el seísmo. Las casas estaban derrumbadas, ha contado, "y las que no se terminaron de caer con las réplicas".
La primera noche durmió en un descampado junto a otras muchas personas porque "teníamos miedo a estar cerca de edificios". El segundo terremoto de mayor intensidad le pilló en el hotel cuando fue a recoger sus pertenencias.
De vuelta a la calle se encontró con un grupo de españoles que se habían reunido para acudir a un festival y juntos se ofrecieron a militares y policiales para ayudar "pero ni ellos mismos sabían muy bien qué hacer, todo era un caos".
Yeray permaneció en la ciudad a la espera de tomar un vuelo que lo devolviera a casa, pero "el aeropuerto estaba colapsado, muchas pistas de aterrizaje estaban rotas y la ayuda internacional comenzaba a llegar y a ocupar el espacio", ha explicado el secretario local de Podemos en Motril.
Con un retraso en su avión de más de 24 horas pasó la noche en la Embajada Británica "pero no tenían conexión telefónica ni Internet, sólo un teléfono militar para comunicarse con Inglaterra". La falta de noticias impacientaba a su familia en España. Por la mañana, voló a Abu Dhabi y de ahí a Dublín.
Este superviviente ha querido transmitir valor y esperanza a las familias que aún están buscando supervivientes: "Era un día de fiesta y era mediodía así que la mayoría de la gente estaba en la calle". Lo primero que hará en cuanto llegue a casa será buscar "líneas de ayuda" para colaborar con el país: "Hacen falta agua y mantas. Las casas son antiguas y de mala calidad. Ya daban miedo antes de todo esto", ha apuntado Yeray, que no sabe cuándo llegará a España porque la situación ha provocado que muchos vuelos se reprogramen continuamente.