El Supremo confirma la condena al acusado de matar a un joven a puñaladas en Granada
Los hechos ocurrieron en 2016 cuando el procesado, en el transcurso de una pelea tras salir de una discoteca, asestó tres cuchilladas a la víctima
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a diez años y medio de prisión por un delito de homicidio para el joven al que un jurado popular declaró culpable en Granada de la muerte a puñaladas de un chico de 21 años en el transcurso de una pelea a las puertas de un establecimiento de comida rápida en calle Elvira, después de que salieran de una discoteca.
En una sentencia de principios de febrero, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Supremo ha rechazado el recurso que el acusado presentó contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que a su vez avaló la condena que ya le había impuesto la Audiencia Provincial de Granada.
Por este caso se sentaron en el banquillo de los acusados cinco personas; el principal acusado y otros cuatro jóvenes más acusados de un delito de lesiones por su implicación en la pelea en la que se desencadenó el crimen. El fallecido era de nacionalidad holandesa y tenía residencia en España.
Los hechos ocurrieron sobre las 7:30 horas del domingo 27 de noviembre de 2016, cuando estos cinco jóvenes salieron de una discoteca situada en la calle Cárcel Baja y se dirigieron hasta las inmediaciones de un establecimiento de comida rápida en calle Elvira. En la puerta se encontraron a dos hombres; la víctima y una segunda persona que les pidió un cigarro, iniciándose entonces un enfrentamiento verbal en el transcurso del cual los cinco jóvenes comenzaron a propinarle numerosos golpes.
Al mismo tiempo que se producía esta pelea, el principal acusado se dirigió hacia el otro joven, que intentaba apaciguar los ánimos, y le asestó tres puñaladas con una navaja de 20 centímetros que llevaba encima provocándole la muerte a causa de las lesiones tres horas después.
En la primera sesión del juicio, el principal acusado negó los hechos. "Yo cogí y me fui", declaró en relación al momento en que vio la discusión a la salida de la discoteca. Negó asimismo que llevara navaja o arma blanca alguna consigo y aseguró que llegó a su casa pasadas las ocho de la mañana, de modo que fue luego al levantarse y bajar a la calle cuando escuchó a algunos vecinos hablar de la pelea.