Susana Díaz gana las elecciones en Andalucía pero queda lejos de la mayoría absoluta
El Partido Popular se sitúa como segunda fuerza en la comunidad mientras que Podemos entra con fuerza en el Parlamento | Ciudadanos debutará en el Parlamento mientras que el Partido Andalucista y UPyD no consiguen el respaldo suficiente del electorado para conseguir representación
El año 2015 será recordado como un antes y un después en la democracia española, un año en el que Andalucía ha escrito el primer capítulo en la jornada del 22 de marzo, con una elecciones autonómicas que confirman el fin del bipartidismo en España y auguran cambios a nivel nacional. Porque tras una trepidante jornada en la que el PSOE comenzó el recuento de los votos con una aplastante mayoría absoluta que lo situó con 61 escaños en el parlamento andaluz, finalmente el partido de Susana Díaz ha reeditado sus resultados de 2012 y volverá a contar con 47 escaños.
Por su parte, el PP vuelve a su histórica segunda posición en la comunidad al no ser capaz de mantener los buenos resultados de Javier Arenas en los comicios de 2012, cuando los populares obtuvieron 5o escaños; hoy la realidad para los de Juanma Moreno les sitúa con 33 parlamentarios, lo que dibuja el descenso más importante de esta cita electoral.
Pero el gran titular de la noche lo deja la formación de Pablo Iglesias, también la de Teresa Rodríguez; la gaditana ha luchado la primera contienda electoral de su partido, una pelea que se ha saldado con 15 escaños, los suficientes para situarla como tercera fuerza política de Andalucía.
El cuarto puesto es también para un partido debutante, Ciudadanos. La fuerza política que fundara Albert Rivera en Catalaluña ha conseguido en la comunidad 9 parlamentarios, un debut muy importante para los de Juan Marín, que se podrían convertir en llave de gobierno.
Cerrará el arco parlamentario de la X legislatura IU, el antiguo socio de gobierno del PSOE, que ve reducidos sus 12 escaños de 2012 a los 5 de este año.
Todavía con las urnas y los ánimos calientes, lo poco que queda claro tras una jornada electoral pasada por agua y en la que la participación ha superado al a de años anteriores, es que el PSOE se encuentra ante dos posibles caminos: bien buscar el pacto con alguna de las fuerzas 'minoritarias' o bien pactar en solitario e intentar buscar consensos puntuales con partidos como Ciudadanos o su ex socio de gobierno.