Una temporada en el desierto de Chema García
El ilustrador granadino publicó a principios de diciembre su último libro, lleno de íntimos pensamientos y sueños, junto a la editorial Karras
En un cruce en un pueblo de la Vega de Granada se encuentra la casa del ilustrador Chema García, quien abre las puertas de par en par al equipo de GranadaDigital junto con una enorme sonrisa suya y de su pareja, la también ilustradora Olga de Castro, haciéndonos pasar con la naturalidad de aquellos que son amigos de toda la vida.
Si ahora mismo no les suena el nombre, les ponemos en contexto: ¿Cuántos de ustedes no han tenido cuando eran más pequeños uno de los libros de las colecciones de El Barco de Vapor, o de las editoriales ANAYA o Santillana? Pues rebusquen entre sus estanterías y las de sus hijos porque es muy posible que alguno o varios estén firmados por Chema García. Incluso, una servidora tiene clarísimo que, durante la década de los 2000, por sus manos pasaron más de un par de ejemplares de este "ilustrador todoterreno", como él mismo se define.
Otro de los logros en la carrera del granadino es que formó parte del aclamado film 'Buñuel y el laberinto de las tortugas', ganador del Goya a Mejor Película de Animación en la pasada edición de los premios cinematográficos, y preseleccionado para optar a los Premios Oscar en la categoría de Mejor Película de habla no inglesa.
Pero si las cosas para el sector cultural siempre son difíciles, más durante el año de la pandemia, el angustioso 2020 que acabamos de dejar atrás. "El año del Covid-19 ha sido muy complejo", resume tajantemente Chema García, quien asegura que ha tenido momentos de ansiedad a pesar de que normalmente, él y Olga trabajan desde casa, juntos en su estudio poco iluminado, lleno de carteles y libros. "Aunque hemos tenido un buen año a nivel laboral, no saber qué pasará en el futuro es algo que nos preocupa igual que al resto", asegura el autor.
Aun así, Chema García ha conseguido publicar durante el pasado año, junto a la editorial ANAYA, 'Las aventuras de los pollitos', protagonizado por sus fieles y coloridos amigos Lana, Lolo, Lúa, Lía, Leo y Lilo, que, con su humor y encanto, harán las delicias de los más pequeños de la casa, como lleva ocurriendo desde su nacimiento en 2019. Además, apurando el año del coronavirus, el granadino ha conseguido que 'Una temporada en el desierto' vea la luz, trabajo que él define como "underground", no destinado a un público concreto, como es el caso de los libros infantiles.
El desierto de Chema García
Después de 20 años en el mundillo de la ilustración y tras más de una treintena de libros a los que ha dado vida con sus dibujos, Chema García publicó a principios del pasado mes de diciembre 'Una temporada en el desierto', una expresión de sus más íntimos pensamientos y sueños plasmada en 112 páginas, y editada por la relativamente nueva casa Karras, disponible por 18 euros, en cualquier librería o por Internet.
Se trata de su faceta más "marginal", repleta de ideas que surgieron mientras se dedicaba a otros proyectos, "conceptos que ni yo mismo entiendo", comenta entre risas. "Te preguntas por qué se te ha ocurrido eso" y si le gustará a los lectores. 'Una temporada en el desierto "tiene mucho que ver con la fantasía, el humor, el surrealismo", este último del que se ha estado alimentando desde su juventud, de autores como Buñuel.
Con 'Una temporada en el desierto', Chema García pretende enamorar a la gente, siendo consciente también de que, si bien "no será un bestseller, los cientos de personas que lo compren saben lo que están buscando". Así, este libro compuesto por piezas aparentemente inconexas, surgidas de la mente del ilustrador a lo largo de su vida, sigue un hilo conductor al final gracias a la colaboración de "una persona muy especial para mí: Alejandro Romero, que pone un poco de orden al desorden".
"Quien lea este libro puede hacerse una idea de cómo somos los dibujantes", dice Chema García, haciendo referencia a lo anónimo de este trabajo. Además, los ilustradores, que "siempre estamos atendiendo muchos proyectos a la vez", nunca se sabe cuáles son sus sentimientos más profundos. Por eso, "de vez en cuando hay que reivindicar el oficio y a los autores, que no tenemos a veces hueco en el mercado", afirma. El granadino dice que es un gran aficionado a leer libros de ese tipo, ya que así consigue descubrir a otros autores, y espera que esos compañeros de ocupación le conozcan un poquito más con la ayuda de 'Una temporada en el desierto'.
Si bien asegura el ilustrador, natural del barrio del Realejo, que "no había tenido tiempo hasta ahora" de "sacar un libro con historietas cortas", sí que era una idea que siempre le había rondado en la cabeza. Asimismo, le inunda el pensamiento también editar quizá otros dos libros del mismo estilo, mostrando en ellos un poquito más de ese mundo interior que le sale a borbotones a través de un simple bolígrafo.
¿Y por qué el desierto? Chema García explica que después de una época de grandes éxitos laborales en Madrid, Barcelona...se fue a vivir al campo, dejando en pausa su vida. Y hasta que retomó de nuevo su camino profesional, el granadino estuvo deambulando por un 'desierto' que no define como negativo, sino como "un momento en el que aprendí cosas nuevas que me hicieron ser más fuerte". Y concluye el autor: "Me gusta el desierto, y espero que os guste mucho 'Una temporada en el desierto'".
Así que, queridos lectores, les invitamos, desde el mundo colorido al que estamos habituados muchas veces, a darnos una vuelta por esos desiertos interiores a los que a veces no queremos hacer frente, de la mano de Chema García, y de una botellita de agua, por si el calor azuza.