Tener ropa nueva ayuda a las víctimas de Boko Haram a recuperar sus vidas

El conflicto en la zona ha dejado, al menos, 20.000 víctimas y más de dos millones de desplazados

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Foto: DW
E.P.
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Para las mujeres que han sobrevivido a los secuestros y a las violaciones de Boko Haram en Nigeria, tener ropa limpia es esencial para ayudarles a dejar atrás su estatus de víctimas y a recuperar sus vidas, han reconocido algunas supervivientes.

Hauwa y Ya Kaka fueron secuestradas hace cuatro años en el noreste de Nigeria por los milicianos y ahora se dedican a defender los derechos de las mujeres capturadas por Boko Haram.

El conflicto en la zona ha dejado, al menos, 20.000 víctimas y más de dos millones de desplazados. En febrero, 110 niñas más fueron secuestradas por presuntos miembros del grupo terrorista en la ciudad de Dapchi, en el noreste del país.

Como prisioneras de los milicianos, Hauwa y Ya Kaka fueron violadas repetidamente, dieron a luz y, eventualmente, escaparon. Ambas han señalado que la gente da de lado a las víctimas de Boko Haram y teme que sean terroristas suicidas. El grupo ha usado a decenas de niños como terroristas suicidas, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

Las mujeres que han escapado de los yihadistas son fácilmente identificables por su apariencia desaliñada, han indicado Hauwa y Ya Kaka.

"Casi cada mujer que ha escapado lo ha hecho con un solo juego de ropa", ha señalado Hauwa. "Así que en el momento en el que alguien ve a una niña en la calle desarreglada, mal vestida, sabe que es una desplazada", ha añadido la superviviente. Sin embargo, con un nuevo juego de ropa "parecen chicas normales y dejan atrás ese estigma", ha explicado Ya Kaka.

HACER ROPA PARA OTRAS VÍCTIMAS
Cuando escapó, Ya Kaka tuvo que pedir en la calle con su vestido largo y harapiento. La ONG Too Young To Wed (Demasiado jóvenes como para casarse) le dio un nuevo juego de ropa y la matriculó en la escuela. La organización ofrece becas a las supervivientes y envían a algunas de ellas a centros de formación de sastrería donde aprenden a hacer ropa para otras víctimas, ha relatado la fundadora de la ONG, Stephanie Sinclair.

Hauwa y Ya Kaka fueron secuestradas en 2014, el mismo año en el que Boko Haram secuestró a 270 niñas de la ciudad de Chibok, en el noreste del país. Ya Kaka fue raptada junto a su hermana, de cinco años, y su hermano, de seis, a los que no ha visto desde entonces. La joven fue forzada a recorrer el campamento de Boko Haram desnuda, según ha recordado, y fue continuamente violada.

Hauwa, que también sufrió abusos sexuales de manera habitual, estaba embarazada de nueve meses cuando decidió huir. La mujer caminó durante una semana antes de dar a luz a una niña, que enfermó en cuestión de días.

"Al principio pensaba que estaba durmiendo. Luego, me di cuenta de que su cuerpo se estaba poniendo rígido", ha relatado Hauwa. "Supe que había muerto, así que cavé un agujero en el suelo, la enterré y continué moviéndome", ha reconocido la víctima.

Las dos supervivientes asisten a un internado en Abuya, la capital de Nigeria, y han señalado que quieren convertirse en abogadas.