“Tengo una parálisis cerebral, pero soy igual que tú” | Vídeo

“Ser distinto no es un problema, el problema es ser tratado diferente”, rezaba en uno de los carteles que portaba en su silla de ruedas una de las cientas de personas que se han movilizado en la mañana de hoy para reivindicar los derechos de las personas con discapacidad en su Día Internacional.

Acompañados por el sonido de los tambores de batucada Bembé, han recorrido el trayecto desde la Fuente de las Granadas hasta el Ayuntamiento expresando sus reivindicaciones y visibilizando su causa. En el evento, organizado por el consistorio, han participado Aspace Granada, Fegradi y CERMI Andalucía, reclamando las necesidades y derechos de aquellos para los que la accesibilidad no es una cuestión opcional.

Entre la marea de gente se podían leer diferentes mensajes como “no mires a otro lado, quiero que veas como soy”, “permite la accesibilidad a todas las personas” o “no mires a otro lado, porque la diversidad hace rico al mundo”. Todos ellos con un carácter concienciador y una misión clara: visibilizar una causa en la que todavía queda mucho por avanzar, tanto en las materias básicas como en el acceso al mundo laboral.

En su manifiesto, leído a la llegada al Ayuntamiento, han pedido la aprobación de una estrategia estatal de desarrollo inclusivo, el inicio de planes específicos, equiparar el sistema de atención a personas con discapacidad, asegurar prestaciones y servicios públicos, la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal y el desarrollo de una estrategia por la educación inclusiva, entre otras cosas.

Mientras tanto, ellos reclaman su independencia y la normalidad de sus vidas. Jose, un granadino con parálisis cerebral, reconoce que su afección “influye, porque tengo una discapacidad, pero hago una vida normal, como la tuya y la de todo el mundo”. “Tengo mi trabajo, estoy estudiando y hago una vida normal, lo que sí influye es la accesibilidad de los sitios, que todavía no está”, lamenta, “para entrar a un sitio, si hay un escalón no puedo, y en los autobuses las rampas no funcionan. No es mi discapacidad, sino los efectos externos”.

“Lo que hace falta es que se adapte todo para que nosotros tengamos las mismas posibilidades que todo el mundo”, explica Jose, “tengo una parálisis cerebral, pero soy igual que tú, hago mi vida normal”. “El problema es los agentes externos, no la discapacidad en sí, puedo tener una discapacidad pero si está todo adaptado no me influye en nada”, reivindica este granadino.

Miguel Ángel tiene una discapacidad física y asegura que “no me afecta para nada, tengo mi silla y hago mi vida tranquilamente, vivo muy bien”. Pese a ello, reconoce que “sí es verdad que el tema de las barreras, a la hora cultural y de ocio, lo llevo un poco complicado porque no está todo lo adaptado que debería”. “Me afecta bastante porque quiero salir con los amigos al cine y siempre tenemos el problema de que, o es muy caro, o tenemos que estar en la parte de abajo”, explica, “creo que estamos en un año en el que se debería ver un poquito más la accesibilidad y que estemos implicados todos y podamos disfrutar del ocio”.

“La silla no me repercute en poder hacer mi vida, salgo y entro perfectamente, pero el tema de que quiera ir a visitar una iglesia y me encuentre un escalón… que no solamente sea que ponemos la rampa en Semana Santa”, pide Miguel Ángel antes de asegurar que “podemos hacer la accesibilidad para todos”.

También han participado en la movilización personas con síndrome de Down, como María, una joven granadina que asegura ser “capaz de trabajar, vivir sola y de todo”. “La discapacidad no es una barrera, yo puedo con todo”, ha asegurado orgullosa en el interior del Ayuntamiento.

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