El tenor granadino José Manuel Zapata reivindica la trayectoria artística de Plácido Domingo
Zapata considera que el cantante en los teatros es "un caballero y un señor" y al que no puede "renunciar a seguir escuchando"
El tenor granadino José Manuel Zapata, que publica 'Música para la vida' (Planeta), ha reivindicado la trayectoria artística de Plácido Domingo, a quien considera de su trato en los teatros "un caballero y un señor" y al que no puede "renunciar a seguir escuchando".
"Conozco a Plácido Domingo y lo que he vivido en los teatros es de un trato extraordinario. Pero no he estado ni he visto su intimidad. Me sabe mal que su trascendencia artística se pierda por todos los problemas personales que ha tenido este año y han salido a la luz", ha apuntado en una entrevista con Europa Press el tenor.
De hecho, Zapata ha retomado el debate sobre la diferencia entre el artista y la persona. "Si nos atuviésemos a eso, no escucharíamos jamás una ópera de Wagner, que era antisemita. O si uno conoce la vida privada de Picasso, probablemente no se pondría jamás delante de un cuadro suyo: la trascendencia artística de un genio tiene que estar separada de su vida privada", ha añadido.
"Yo quiero seguir escuchando a Plácido Domingo porque es uno de los más grandes de la historia. Si hay que pagar por lo que se ha hecho mal, que caiga sobre quien haga falta. Pero me quiero quedar con su dimensión como artista, no puedo renunciar a seguir escuchando a ese gran maestro", ha defendido.
Precisamente, en 'Música para la vida' el tenor aborda el machismo en la música clásica, recuperando el ejemplo de la Orquesta Filarmónica de Viena, que no aceptó la entrada de la primera mujer como miembro de la formación hasta 1997.
"El machismo en la música clásica está cambiando, pero vamos con un poquito de retraso. No hay una paridad, pero casi, aunque queda mucho camino: solo hay que mirar a las pocas directoras de orquesta, que están llegando tardísimo", ha lamentado.
Zapata, defensor a ultranza de la música clásica, considera que la aparición mediática de autores como James Rhodes benefician al sector. "No ha perjudicado nada, aunque es verdad que dentro de la música clásica muchos lo ven como el anticristo. No es un gran pianista y él lo reconoce, pero simplemente intenta trasmitir ese amor por la música y eso es bueno y necesario. Para mí no es un impostor", ha resaltado.
El tenor defiende todo tipo de música como "remedio infalible" para llevar mejor cualquier situación, aunque reconoce sus reticencias con géneros como el trap o el reguetón. "Tengo una hija de 14 años que le encanta esta música y a veces escucho las letras y digo ¿pero esto qué es?", ha ironizado.
"Hay una música para cada instante, es evidente que a las 2 de la mañana no te van a poner a Bach en la discoteca. Pero si a uno lo que más le gusta es la hamburguesa, si la come todo el día, la va a aborrecer y eso es lo que ocurre con el ritmo machacón. Además, hay reguetones que son mierdas como piano", ha añadido con humor.
"La música clásica no es snob y hay que recordar que también hay mala música ahí. Pero sin duda es la música más perfecta que se ha escrito jamás: cuando escuchas a Bach eso trasciende cualquier cosa. La ópera hace tiempo que intentó transformar este mundo para tener una visión mas moderna empresarial y buscar nuevos clientes y, en esta pandemia, España ha sido un modelo a seguir", ha concluido.