"Lo peor es el ruido previo al terremoto y escuchar a tus vecinos gritar de miedo"

Tanto el Ayuntamiento de Santa Fe como el de Atarfe han abierto parques públicos para que los vecinos puedan pasar la noche allí

Daños terremotos casa Atarfe (1)
La casa en Atarfe de Rocío ha amanecido con grietas en las paredes
Patricia Vázquez
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Rocío vive con su marido y su hija de un año en Atarfe. Ayer por la tarde, sobre las 19.30 horas escucharon un ruido ensordecedor. Sabían lo que se avecinaba. Segundos después su casa comenzó a temblar como si fuera de goma. Cayeron cuadros y enseres de las estanterías y comenzaron a escuchar los gritos de alarma de los vecinos. Pocos minutos después su casa volvería a temblar con intensidad hasta en tres ocasiones más.

Se metieron debajo de la mesa del salón, tal y como indican las autoridades en materia de prevención de desastres sísmicos, pero cuando se produjo el tercer movimiento de tierra ya no aguantaron más. Lio a su hija en una manta, se puso el abrigo mientras su marido cogía unas bolsas "con agua, el biberón de la pequeña y cosas básicas" que desde el terremoto del sábado tenía preparadas por si tenían que "salir corriendo" y se dirigieron "en pijama" con el coche hasta un descampado cercano.

No les extrañó ver que muchos de sus vecinos y conocidos del pueblo habían huido de sus viviendas alarmados por la intensidad de los últimos seísmos que llevan casi una semana agitando las entrañas de la tierra alrededor de la provincia de Granada. "Se sentía el pánico entre la gente".

"Estuvimos hasta las tantas de la madrugada durmiendo con la niña en el coche", nos cuenta Rocío, quien a primera hora de la mañana cuando volvió a su casa y con la luz del amanecer se dio cuenta de la gran cantidad de grietas que habían aparecido en su vivienda de dos plantas debido a los movimientos de la última semana.

Ahora se ha trasladado a casa de su madre fuera del pueblo, donde dicen sentirse mucho más segura, sobre todo teniendo en cuenta el nuevo seísmo que ha sacudido a la provincia desde primera hora de la mañana de este viernes.

En la misma situación está Alicia. Aunque su piso de Santa Fe no ha sufrido daños visibles, no se siente a salvo allí tras los movimientos de tierra que está notando desde el sábado, así que ayer por la tarde, cuando se produjeron los seísmos más intensos, lo habló con su marido y, junto a su hija de un año, se quedaron a dormir a casa de su madre, donde aun continúan esta mañana, ya que por precaución no ha llevado a su hija a la guardería. "Escuchamos el más mínimo ruido y ya nos asustamos".

"Preferimos esto antes que volver a salir despavoridos para dormir en un descampado dentro del coche", explica y recuerda cómo han vivido las últimas sacudidas: "Estábamos cenando y empezó uno fuerte. Nos quedamos parados, muy nerviosos. Escuchábamos cómo todo el mundo salía a la calle asustados. Nos preocupaba que nos multaran por saltarnos el toque de queda, pero decidimos irnos con el coche al otro lado de la autovía a un descampado y allí estaba todo el mundo".

Alicia también pide que "dejen de compartirse bulos" respecto a los daños ocasionados por los terremotos. "Eso da mucho más miedo".

Tanto es así que desde el Ayuntamiento de Santa Fe se ha puesto a disposición de los vecinos de la localidad los parques públicos, el Centro Deportivo Las Américas, el antiguo campo de fútbol y el Polideportivo Municipal para todas las familias que quieran hacer uso de ellas. Por otra parte, ha ampliado su horario de atención al público de las oficinas del propio Consistorio para la atención a los damnificados de 8.30 horas a 14.30 horas, en citas cada 15 minutos.

También el Ayuntamiento de Atarfe está abriendo durante las noches diferentes espacios públicos alejados de edificaciones, como  el aparcamiento Pistas de Padel, el aparcamiento Espacio Joven, el aparcamiento Pabellón Municipal, el Parque Ferial, el Parque Pink Floyd y el Parque Corredor Verde.