Testigos sitúan al acusado de matar a su excompañero de prisión en el lugar de los hechos
También ha habido quienes han mantenido que el acusado les confesó haber sido el autor de la muerte
Varios testigos han situado al hombre de 35 años de edad acusado de matar de dos puñaladas a un excompañero de prisión en la plaza de La Cruz de la localidad granadina de La Zubia durante la noche en la que sucedieron, en ese lugar, los hechos por los que la Fiscalía le pide 15 años de prisión.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes del caso que han añadido que, entre las declaraciones de quienes este martes han comparecido a propuesta del fiscal ante el jurado popular que enjuicia el caso en la Audiencia de Granada, también ha habido quienes han mantenido que el acusado les confesó haber sido el autor de la muerte, pese a que él mantuvo lo contrario este pasado lunes cuando, en el inicio del juicio, respondió a las preguntas de su defensa.
El acusado se negó a responder al Ministerio Público y la acusación particular que representa a los padres de su supuesta víctima, y apuntó a "gente que sí está implicada" en la muerte del que ha dicho que era un "amigo" al que veía "a diario" tras conocerlo en prisión.
Asimismo, mantuvo que "la chica con la que convivía" en La Zubia le dijo que le "iba a buscar la ruina" por "celos" pues "siempre estaba arriba y abajo de copas y mujeres".
"Me la ha buscado", agregó el acusado que incidió en que "si lo hubiera hecho, lo firmaría ahora mismo" pues "las que he hecho las estoy pagando" en referencia a los 27 años de prisión a los que está condenado actualmente por diversos delitos contra el patrimonio, asesinato consumado --en el conocido como doble crimen del pub 'Directo' de Granada en 2001--, tentativa de asesinato, y tenencia ilícita de armas.
También aseguró que un amigo suyo vio huir del lugar de los hechos a una persona de 1,70 metros de estatura --cuando él mide aproximadamente 1,85, ha especificado-- y que llevaba una vestimenta que no era la suya la noche del 12 de mayo de 2015 cuando, según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, salió, entre las 2,00 y las 3,00 horas, del domicilio que compartía con su compañera sentimental en la calle Pintor Salvador Dalí de La Zubia con "un cuchillo de cocina de grandes dimensiones".
Con ese cuchillo, de características desconocidas al no haberse recuperado tras los hechos, se dirigió a la plaza de La Cruz, a unos diez minutos del domicilio, al encuentro de su antiguo compañero de celda entre los días 10 de febrero de 2012 y 8 de febrero de 2013 "estancia común" de la que derivó una "enemistad".
Una hora antes habían estado en la misma plaza con la compañera sentimental del acusado para "efectuar un intercambio de pastillas de metadona" por otra de Rivotril.
A su vuelta, y al hallar solo en dicha plaza a su antiguo compañero de módulo, "se dirigió hacia él portando en la mano el cuchillo" y "guiado del inequívoco ánimo de causarle la muerte, le asestó dos puñaladas" en hemicostado derecho e hipocondrio izquierdo que le ocasionaron la muerte "de forma casi inmediata", especifica el Ministerio Público que considera al procesado autor de la presunta comisión de un delito de homicidio con agravante de reincidencia por el que le pide 15 años de prisión y que indemnice a los padres del fallecido con 120.000 euros más intereses en concepto de responsabilidad civil.
La primera puñalada, de una longitud aproximada de cuatro centímetros de profundidad, le afectó a "la parte superior del hígado, cara inferior del pulmón derecho, cara posterior del lóbulo inferior del pulmón derecho" y la aorta, entre otros órganos vitales, sufriendo la supuesta víctima también una herida incisa en la palma de la mano, "probablemente de origen defensivo".
La acusación particular eleva la petición de cárcel a 20 años por considerar los hechos constitutivos de un supuesto delito de asesinato con las agravantes de alevosía, reincidencia y aprovechamiento de las circunstancias al entender que atacó "por la espalda de la víctima y de forma súbita e inesperada" provocándole una "pérdida masiva de sangre" que le causó la muerte.
En su escrito conclusiones provisionales, leído en la sala de la Audiencia Provincial donde se celebra este juicio con jurado popular de la Sección Segunda, la acusación particular pide que el acusado, de iniciales J. A. M. B., indemnice a los padres de su supuesta víctima con 450.000 euros.
Por su parte, la defensa pide la libre absolución al considerar que su representado "no ha cometido acto constitutivo de delito" y ha incidido en que hubo "fallos en la instrucción policial".