Las tiendas de souvenirs y artesanía de Granada protestan al quedarse sin ayudas directas

Dueños de tiendas de souvenirs y artesanía de Granada se han concentrado este martes en la Plaza de las Pasiegas para pedir ayudas directas ya que son unas de las más afectadas por la caída del turismo debido a la pandemia del Covid-19. Estas tiendas se quedan sin las ayudas extraordinarias del plan de rescate a empresas y trabajadores por cuenta propia ya que el CNAE, el sistema de clasificación de actividades económicas, ha dejado fuera a este sector vinculado directamente con el turismo y el epígrafe en el que está incluida su actividad empresarial es el de ferreterías o tiendas de ropa y menaje del hogar. “En España, 7.000 comercios se han visto afectados por la pandemia. En Granada había 120 tiendas de souvenir y 40 han cerrado, y las que van a cerrar próximamente porque no pueden aguantar todos los gastos y tienen cero ingresos, porque no hay turistas y la gente de Granada no compra. Nos quedamos fuera de las ayudas pendientes que nos iban a dar porque tenemos un CNAE de ferretería. Estamos pidiendo a las administraciones un CNAE propio para nuestra actividad, para que se reconozca y nos separe de las ferreterías. No somos ferreteros, somos comerciantes de objetos típicos y de artesanía”, ha comentado José Antonio Martínez, que ha hecho de portavoz en Granada de la asociación de comercios de souvenir en la concentración de este martes, que se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, también disponible en el canal de Youtube de GranadaDigital.

“Tenemos a los empleados en ERTE, algunos despedidos y la situación es de absoluta calamidad. Necesitamos ayudas directas porque vencen los pagos y no tenemos nada. Abrimos un rato por la mañana, vendemos 15 euros, no vendemos más, y con eso no podemos ni pagar la luz”, ha lamentado José Antonio Martínez.

La ausencia de turismo internacional en Granada debido a la pandemia ha provocado que la situación sea “terrible” para todas esas tiendas de souvenir y artesanía de la ciudad. Pilar González es dueña de una tienda situada en la Cuesta de Gómerez que justo ahora cumple 100 años. “La inauguró mi abuelo. Cumplimos este año los 100 años con muy mala suerte porque ha sido un año terrible y estamos luchando lo más que podemos. Le tenemos tanto cariño, es nuestra vida”, ha contado a GranadaDigital algo emocionada. Pilar ha comentado que la situación es “muy dura” y se sienten “desprotegidos”. “Le damos acogida a los artesanos, a todas esas ideas bonitas que a la gente se le ocurre. Merece la pena abrir la persiana y que demos esa luz bonita a las ciudades, que hacen que sean diferentes, pero necesitamos que nos ayuden un poquito, no podemos tirar más. Somos negocios muy humildes y por una tontería burocrática no nos pueden dejar tirados. Todo se puede solucionar, es cuestión de tener intención”, ha asegurado Pilar.

Dauro Artesanías, con tiendas en Paseo de los Tristes, Cuesta de Gómerez, Plaza Bib-Rambla y Calle Zacatín, también está sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia debido a la falta de turismo. “Llevamos un año cerrados o prácticamente cerrados, esperando a que se abra el turismo, aunque sea el nacional, para poder cubrir gastos”, ha señalado Manuel Sánchez, dueño de una de esas tiendas. “Cuando llega el fin de semana y brilla el sol, intentamos poner de nuestra parte y abrir, pero si la ciudad sigue cerrada, no hay ningún turismo y es un fracaso absoluto”, ha lamentado.

Otras muchas tiendas de souvenir de la capital granadina abren días sueltos, pero tampoco ingresan lo suficiente como para cubrir los gastos. José Óscar Beas, dueño de un comercio de souvenir en la calle Reyes Católicos, ha comentado que no tienen ingresos porque no hay turismo y siguen pagando “casi los mismos gastos”. “Reivindicamos un CNAE propio, que nos pueda englobar a todas las tiendas de souvenir, fabricantes y artesanos porque no nos podemos acoger a las ayudas y así vamos a morir”, ha apuntado. Mari Ángeles Millán, dueña de una tienda en la calle Oficios, junto a la Catedral, ha lamentado que no reciban ayudas por estar dados de alta como ferreterías y ha comentado lo “triste” que es levantar la persiana cada día y “no vender ni para pagar la luz ni otros gastos”.  

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