Tito y su pasado con Jémez

El nuevo lateral granadinista ya compartió en el Rayo cuatro temporadas con el técnico palmense, con quien se convirtió en imprescindible

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Paco Jémez | Foto: majadahondamagazin.es
Gabriel Sánchez | @Gabisancara
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El primer fichaje de la etapa Lizhang, el lateral diestro de 30 años Roberto Román Triguero, “Tito”, parte hacia Granada sabiendo que se reencontrará con el que ha sido su entrenador las últimas cuatro campañas en el Rayo Vallecano, Paco Jémez. Los dos han decidido cambiar de aires este verano tras no aceptar las respectivas ofertas de continuidad que se les había ofrecido desde el club madrileño.

El camino entre técnico y jugador se entrelazó a partir de la temporada 12/13, cuando el Rayo contrató a Jémez tras no renovar a un Sandoval que consiguió salvar in extremis al club en la última jornada paradójicamente frente a los nazaríes. Tito ya era por entonces una figura consagrada en las filas de la formación, pues llevaba en ella desde la 09/10 y había conseguido un ascenso la campaña siguiente, en un símil temporal con la vuelta a la élite del Granada CF. Hasta ahora era el único superviviente de aquel ascenso a Primera División que ha continuado en la escuadra sin pasar por ningún otro equipo.

UN FIJO PARA JÉMEZ

El periodo de 12/13 jugó 34 partidos entre Liga y Copa, con un registro de un gol, dos asistencias y 2763 minutos. Para Jémez siempre fue inamovible en su esquema, y ha sido continuamente aclamado por los seguidores rayistas, que ha visto como el madrileño ha representado un emblema tangible que aúna los valores más ensalzados del Rayo: fidelidad, garra y entrega sobre el césped.

La 13/14 fue testigo de la menor incursión del lateral en el equipo a lo largo de la “era Jémez”, aunque con una cifra nada despreciable a sus espaldas: 1973 minutos repartidos en 25 partidos, con el bagaje de cero goles y una asistencia. En la siguiente campaña, la 14/15, sucedió lo contrario: Con 2951 minutos con un total de 33 juegos Tito jugó más que en ninguna otra temporada a las órdenes del palmense, además de lograr dos asistencias y cero goles.

Esta última temporada ha seguido siendo un fijo irremplazable, con 2610 minutos jugados en 32 partidos, con los logros de un gol y tres asistencias. A pesar del descenso consumado del Rayo se le ha ofrecido una renovación de contrato que ha desestimado, poniendo fin a un ciclo de siete años de duración en los que ha vivido un ascenso, un descenso y cuatro permanencias.

Su versatilidad y compromiso sobre el terreno de juego (esta temporada ha explotado su faceta de central) ha hecho que los aficionados franjirrojos nunca le excluyesen de su once ideal jornada tras jornada, incluso en tesituras donde la tónica general del equipo haya sido nefasta. Queda ya para la historia reciente del club el “Tito y 10 más” que tantas crónicas deportivas ha encabezado, haciendo alusión a la solidez y galones de los que Tito ha gozado dentro y fuera del campo, respeto que también le constituía el brazalete de capitán que ha compartido con Cobeño y Trashorras.

El nuevo proyecto que se divisa en Granada parece que ha adquirido a un jugador llamado a ser importante, como ha dejado patente la confianza que Jémez siempre ha depositado en él durante tiempo prolongado. Siendo cautos y a la espera del resto de incorporaciones al plantel de Los Cármenes, es previsible que Tito vuelva a adueñarse de la banda con el apoyo de una afición de mismos colores pero distinto sentimiento.