Granada inicia la cuenta atrás para la Cumbre Europea de octubre

La política comunitaria mira ya de reojo a Granada, donde dentro 13 días medio centenar de jefes de estado y de gobierno definirán la agenda estratégica que regirá en Europa los próximos años. La capital será el escenario donde se debatirán y dirimirán cuestiones tan de primer nivel como las decisiones geopolíticas o el presupuesto de la UE y asuntos capitales como la ampliación de la Unión o la hoja de ruta que seguirá a corto plazo el club comunitario respecto de la invasión rusa de Ucrania.

Dos son las reuniones de más alto nivel programadas dentro de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea que harán de Granada el mascarón de proa de este liderazgo rotatorio que durante el segundo semestre del año comanda el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez. De un lado, la III Cumbre de la Comunidad Política Europea, una iniciativa surgida del presidente francés Emmanuel Macron durante la presidencia rotatoria del país galo en 2022 que extiende el foro habitual de debate de los 27 allende las fronteras de la UE, y que se ha celebrado ya en Praga, República Checa, y Bulboaca, Moldavia, durante octubre de 2022 y junio del presente año. El testigo de España lo recogerá en la primavera del año que viene el Reino Unido.

Serán 52 mandatarios de 47 países los que, durante la jornada del 5 de octubre, convertirán a Granada en el epicentro no sólo de la política europea, sino también en el foco de atención mundial. Aunque por motivos de seguridad, desde la oficina de la presidencia española de la UE se guarda bajo secreto el listado oficial de mandatarios que visitarán Granada, está previsto que a la presencia de destacadísimos jefes de gobierno de la UE como la italiana Giorgia Meloni, el alemán Olaf Scholz o los propios Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, se unan otros del ámbito extracomunitario como el primer ministro británico, Rishi Sunak; su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, o el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

Los países participantes en este primer foro serán Albania, Alemania, Andorra, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Islandia, Kosovo, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Malta, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, San Marino, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania. A ellos se suman sendas delegaciones de la Casa Real de España, el Alto Comisionado de la Unión Europea, la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Europarlamento. Es decir, 47 países y cuatro altas instituciones de la Unión Europea, así como la jefatura del estado español, cuya lista completa de máximos mandatarios puede consultar aquí.

Habrá ausencias mediáticas como la de la ex primera ministra finlandesa Sanna Marin, quien abandonó el cargo en junio de este año tras perder las elecciones. Un día después, el 6 de octubre, serán los 27 líderes de la UE quienes darán continuidad en la capital a la tradicional reunión de jefes de estado y de gobierno de la UE. Una suerte de sesión informal del Consejo Europeo que, se espera, esté presidida por Charles Michel.

Del Palacio de Congresos a la Alhambra

Sin duda, el gran atractivo que atesora Granada, y por el que ha sido la ciudad elegida por Pedro Sánchez para albergar las dos reuniones de más alto nivel de entre las 25 que celebrará el Gobierno dentro de la presidencia rotatoria de la UE, es el hecho de poder contar con una foto para la posteridad en la Alhambra. El enorme éxito que supuso para el líder socialista la foto junto a Las Meninas de los 49 mandatarios reunidos en Madrid durante la Cumbre de la OTAN, alabada incluso por el entonces recién elegido jefe de la oposición Alberto Núñez Feijóo, fue probablemente la chispa que encendió la bombilla del presidente, quien vio en la Alhambra el marco perfecto para repetir una instantánea para la posteridad.

No obstante, las dos reuniones se celebrarán en el imponente Auditorio Federico García Lorca del Palacio de Congresos. Y ese es otro punto fundamental de la elección de la capital, habida cuenta de que espacios similares en otras capitales que acogen reuniones de menor importancia, como Cádiz, Córdoba o incluso Vigo, carecen de un espacio que, estando en un edificio de alta capacidad como sus respectivos palacios de congresos, cuente con las dimensiones y el aforo de la citada Sala Lorca, que puede acoger hasta a 2.000 personas.

Según la agenda confirmada por la oficina española de la presidencia rotatoria, el día 5 se producirá una primera foto de familia en la instalación situada en el centro de Granada antes del traslado a la Alhambra, donde debe producirse la segunda. Todo ello cubierto por 2.000 periodistas y con señales en directo por satélite para toda Europa y vía internet para todas las televisiones del mundo. Televisión Española (TVE) actuará como televisión institucional y la compañía de servicios audiovisuales Overon, como señal institucional. El día siguiente, el protocolo marcará una rutina similar, con el añadido de una cena en la Alhambra que el Ministerio de Presidencia ha encargado a la empresa del chef cordobés Paco Morales como máximo representante de la cocina andalusí por un importe que ronda los 140.000 euros.

Clausura de la Alhambra y el Aeropuerto

La logística de un evento de tal magnitud como las dos Cumbres Europeas de octubre blindará a Granada como nunca antes se había visto debido al volumen de máximos mandatarios y el número de sherpas, como se denomina en el argot al séquito institucional que les acompaña, y jefes de cada delegación. Ni siquiera hubo tal despliegue de seguridad en la histórica visita de Bill Clinton y la frase sobre "el atardecer más bello del mundo" que aún no se sabe si dijo o no, o la de Silvio Berlusconi dentro de la Cumbre Bilateral España-Italia de 2001, cuando sí llegó a decir que Granada era la ciudad más bonita que había en la faz de la tierra junto a Venecia.

Así, a los casi 2.000 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegados, entre ellos más de 800 policías locales, hay que añadir la clausura total y absoluta durante tres días, entre el 4 y el 6 de octubre, de las visitas a la Alhambra y el cierre del Aeropuerto de Granada en las mismas fechas. La reciente ampliación del edificio terminal coloca a la instalación de Chauchina en una situación óptima para atender la actividad que generará la cumbre. No obstante, y debido a la dimensión de la misma, se han acometido varias actuaciones ex profeso para adecuar determinadas instalaciones a las necesidades propias de un evento de estas características, tal y como precisó Aena.

Entre ellas, una reforma integral de la antigua sala de autoridades (hay otra nueva en el terminal), el adecentamiento de un área aledaña como zona de espera para las caravanas oficiales y la redistribución de forma temporal de los puestos de estacionamiento de aviones en la plataforma, con el fin de optimizar su capacidad y posibilitar la estancia de modelos de aeronaves no habituales en el aeropuerto. Durante los dos días de la cumbre, se reforzarán los equipos humanos directamente relacionados con la gestión y atención a los vuelos.

Para el cónclave, el Ayuntamiento dispondrá, además un dispositivo del Centro de Coordinación Policial (CECOP) disponible las 24 horas para atender cualquier necesidad que pueda surgir de competencia local. Y aunque las previsiones de participación en esta Cumbre Europea rondaban en un principio las 600 personas, hasta el momento hay acreditados 2.000 periodistas internacionales, que junto a las 2.000 personas de las delegaciones de los distintos países y los 1.800 del operativo de seguridad, suman la presencia de 5.800 personas, en Granada.

Hosteleros y comerciantes

Ante tal avalancha de personas, es normal que reservar una noche de hotel para la semana en la que se celebrará la Cumbre Europea sea poco menos que un imposible. Tras las recientes aperturas, la capital acumula ya ocho hoteles de cinco estrellas, a los que hay que sumar uno más, el Granada Palace, en Monachil, otro en Sierra Nevada y cinco estrellas gran lujo de la Bobadilla, en Loja. A ellos se agregarán los alojamientos que próximamente se ubicarán en el Edificio Colón de Gran Vía, el Palacio de Villamena, el de los Vargas o la futura reconversión del Meliá Granada. La oferta de cuatro estrellas es aún más grande, con casi una treintena en la capital, incluyendo el aledaño al Palacio de Congresos 'Saray', y otros tantos entre el Cinturón y el conjunto de la provincia.

Una simple reserva en alguno de los comparadores o portales de reserva permite comprobar la baja disponibilidad de los establecimientos de alojamiento, fruto de alta ocupación para esos días en los que se han blindado plazas hoteleras para todas y cada una de las delegaciones. Lo que queda, está a un precio elevado y la ciudad presentará un bullicioso aspecto que para colmo se completa con la visita del Barça a Los Cármenes el domingo 8 de octubre. Para los hosteleros, la Cumbre Europea de Granada se trata de "un acontecimiento de primerísima magnitud que pondrá a la ciudad en el centro del mundo durante su celebración", no sólo en los días 5 y 6 de octubre, sino en las jornadas previas.