Todo presagiaba la caída de Krhin

Las malas noticias llegan cuando más obstáculos tienes a saltar en el camino. Sandoval puede dar una tesis, una conferencia y un charla informativa/motivacional sobre esto. Las cosas se le han complicado a medida que ha ido avanzado el inicio de competición. Se han acentuado cuando su mejor hombre 'se borraba' de un partido donde, como dice el míster, se jugaba la vida. Las cosas se pusieron oscuras cuando el delantero en el que confiaba viene peor de lo que se fue por partidos internacionales.

Pero no se quedó ahí el asunto. Sandoval pronunció aquello de "tierra, trágame" cuando Rene Krhin, posiblemente el mejor jugador en lo que llevamos de temporada, se doblaba él solo el tobillo, y quedaba prácticamente descartado para el partido liguero.

La recuperación mágica no ha llegado, y todo hacía ver que no llegaría. Al término del entrenamiento del sábado, justo después de producirse la lesión, el centrocampista esloveno salía de la Ciudad Deportiva dolorido, con muletas y con la necesidad de alguien que le ayudara con la bolsa personal. No se le descartó porque la ilusión es lo último que se pierde, pero era muy difícil que pudiera contar.

Fran Rico sustituirá a Rene, un papel difícil para el español, ya que no ha contado para Sandoval, y cuando lo ha hecho no ha ayudado todo lo deseable al equipo. En la retina queda aquella rueda de prensa de Sandoval tras el partido del Espanyol, donde Rico salió para contemporizar el partido y tener la pelota, y sin embargo, el Espanyol llegó más aún, y terminó empatando el partido.

Apenas 25 minutos para el comienzo del partido, Krhin fuera de juego, Sandoval y su Granada se la juegan ante el Athletic de Bilbao.