Toni Cantó: "La gente me dice: no os voy a votar porque no os habéis querido unir a Ciudadanos"

Murcia, Almería, Granada, Málaga... Toni Cantó y los suyos surfean como pueden la ola de calor que anega buena parte de la mitad sur del país. Y lo hacen a contrarreloj, con el tiempo justo para recabar apoyos de una militancia que tiene su gran cita este sábado en Madrid. Está en juego el presente y futuro de UPyD, la primera formación a nivel nacional que surgió del proceso de deterioro del bipartidismo. 

La formación magenta llega al congreso de hoy herida, agonizante tras una una 'guerra' civil que enfrentó a Rosa Díez, fundadora del partido, con Irene Lozano, parlamentaria del partido y crítica con la dirección. ¿Las discrepancias? Muchas, pero la más sonada ha sido la negativa de UPyD a unirse con Ciudadanos. Esa comunión no se dio y las urnas decidieron el pasado mayo que el partido de Albert Rivera pegara el estirón, como uno de los cuatro partidos llamados a disputarse la presidencia del gobierno en las elecciones generales de noviembre mientras que, para UPyD, puede que ni siquiera haya un noviembre. 

Ese es el laberinto en el que se encuentra Toni Cantó, un hombre pegado al móvil, también a la calle. Incombustible en Twitter, mordaz en el debate, Cantó no se muerde la lengua, como demostrará a lo largo de esta entrevista... 

Granada es una provincia que siempre ha acogido bien el proyecto de UPyD. De hecho, Mayte Olalla fue la única edil magenta en una capital andaluza. ¿Algún motivo a la vista?

Granada, como el resto del país, fue permeable a un partido que puso sobre el tapete cosas muy importantes como reivindicar una idea progresista de España. Reivindicar la igualdad de todos independientemente de donde vivamos. Plantar cara de manera seria al nacionalismo excluyente. Pedir esa separación de poderse entre justicia y política. La lucha contra la corrupción. Creo que fue nuestro partido el que puso esos temas encima de la mesa y creo que la gente fue sensible. Pero además, a eso se le une la figura de Mayte. El candidato que tienes en cada lugar es un valor añadido.

El candidato todavía pesa…

Sí, sin duda. Creo que la marca es más importante pero el candidato puede hundirla o puede aportar un valor. Mayte, para todos los que estamos en este partido, es un valor añadido porque no para, es una ‘tía’ que está siempre currando.

El candidato que tienes en cada lugar es un valor añadido

Y sin embargo… su formación no ha podido mantener a su concejala mientras que Ciudadanos ha sacado cuatro y se ha convertido en la llave de la gobernabilidad en Granada.

Porque Ciudadanos tiene una marca que funcionaba ya incluso sola. Y nuestra marca se ha deteriorado en un año de tal forma que ni siquiera una persona como Mayte ha sido capaz de conseguir representación.

¿Cuáles han sido las claves de ese deterioro?

El trabajo que ha hecho la dirección de mi partido. La percepción de que Rosa Díez era una líder antigua que tenía que hacerse a un lado, la percepción de cómo se manejó la falsa negociación con Ciudadanos…

¿Por qué falsa?

Porque mi partido en ningún momento quiso negociar. No se dieron cuenta de que una táctica de esas características hay que tenerla muy clara o se puede volver, como así ha sido, en tu contra. A eso hay que unirle: una dirección que maltrata a los medios, una dirección que está en el limbo y que vive un delirio en el que somos los únicos puros y libres de España; una organización que controla la afiliación y que nos impide a algunos estar presentes en los medios. Son muchas cosas.

¿Parte todo de la dirección? ¿De ahí esa dicotomía con una UPyD bajando y Ciudadanos subiendo?

Yo hago mucha calle y te digo que la inmensa mayoría de la gente me decía dos cosas: “yo te votaría a ti pero es que Rosa…”; y segundo: “no os voy a votar porque no os habéis querido unir a Ciudadanos”. Esto es así. Esa mala negociación que hizo mi partido la gente la puso en el ‘debe’ a nosotros. Rosa, como sí vieron clarísimamente Rubalcaba y Cayo Lara, se tenía que haber echado atrás tras las europeas o tras las andaluzas, sin duda alguna.

La inmensa mayoría de la gente me decía: “yo te votaría a ti pero es que Rosa…”

Defiende una unión con Ciudadanos.

No, no es una unión. Yo defiendo un acercamiento, una posibilidad de hacer como se ha hecho en las experiencias más exitosas en las últimas elecciones, que son aquellas en las que ha habido una unión de varios grupos: alcaldía de Barcelona o de Madrid. Esto n oes una unión, ni una absorción de nada, es un: “vamos a ponernos de acuerdo en 10 puntos y vamos a defenderlos”. Al contrario de lo que ha hecho esta dirección, que decidió sola ir a una negociación falsa, lo que pretendemos es mucho más democrático, llegar a un acuerdo de 10 puntos y someterlo a consulta de las bases. Ya está.

¿UPYD renunciaría a sus siglas?

No, UPyD y Ciudadanos se presentan de manera conjunta con tales candidatos. Está ‘chupao’. Es que no tiene por qué renunciar a las siglas.

En un panorama tan fragmentado,  ¿qué nicho de votantes le queda a UPyD?

Seguimos siendo el centro pero nuestra marca está asociada a varios valores negativos que nosotros estamos convencidos de cambiar de aquí al sábado.

¿Cabe la posibilidad de que el partido desaparezca tras el sábado?

Creo que si gana la candidatura de Andrés Herzog, que es la de Rosa, el partido va a ir a la desaparición.

UPyD no tiene por qué renunciar a las siglas

Plantea dos opciones, o la regeneración…

O la irrelevancia. Veo la curva a la que nos ha condenado la dirección de este partido y es así. Hace año y pico estábamos prácticamente en un 10 y ahora estamos en un 0,4. Es obvio que deben asumir la responsabilidad y hacerse a un lado. Han demostrado que no saben hacerlo.

¿Nada salvable de la candidatura de sus competidores?

A mí me gustaría tener a Andrés Herzog como Fiscal General del Estado. Pero es que Andrés se presenta para dirigir un partido en un momento en que la gente está exigiendo a los partidos capacidad de diálogo y de pacto. Y Andrés fue el que llevó a cabo esa falsa negociación.

Me interesa conocer esas diferencias entre ‘Renovadores UPyD’, la suya, y ‘Unidos por UPyD’, la de Andrés Herzog.

Nosotros sí que contemplamos consultar con las bases la posibilidad de llegar a un acuerdo con otras fuerzas. Nosotros no creemos ser más puros y libres que nadie. No creemos estar siendo maltratados por la prensa sino que es al revés, que es la dirección de este partido la que ha maltratado e insultado a la prensa. Hay que abrir la afiliación y bajar la cuota para que haya muchos más afiliados. La anterior dirección prefiere que haya pocos para mantener el control. Nosotros queremos que los puestos donde haya gente, que sea no leal, sino buena.

Y de cara al votante. ¿Cómo piensan seducirle?

La opción política del partido es irreprochable.

Le pongo en el escenario de que ganan el congreso. Minuto uno. ¿Qué cambia?

Aunque suene crudo decirlo, esto es así: ya no es el partido de Rosa Díez. Eso es muy importante porque Rosa Díez ha pasado en menos de un año de ser la política más valorada a una de las peores valoradas, con una desaprobación del 77 por ciento.

¿De cara al votante?

Es esencial la comunicación, es esencial la profesionalización, es esencial tratar bien a los afiliados y no insultarles como hace la dirección de este partido. Es que la dirección de este partido riñe a los españoles por no habernos votado, en vez de mirar qué hemos hecho mal nosotros. La dirección de este partido está en un delirio colectivo… de cinco.

Y el objetivo, ¿las generales?

Por supuesto, nos jugamos la vida en las generales.

Creo que si gana la candidatura de Andrés Herzog el partido va a ir a la desaparición

Siendo honestos. ¿Qué opciones reales tiene UPyD de continuar siendo una voz en el Parlamento?

Si ganamos el sábado, bastantes. Te lo aseguro. (Rotundo)

Le pongo en un escenario complicado. Si desapareciera UPyD, ¿se plantearía recalar en otro partido?

Ahora mismo no contemplo esa posibilidad. Voy a pelear hasta el último gramo de mis fuerzas porque UPyD no desaparezca. Lo otro que estoy haciendo es dedicarme a lo que ha sido mi profesión. Ahora empiezo a grabar una serie en agosto.

Retoma ese papel de actor, alguien que ha sido de todo menos irrelevante en el mundo de la política y de Twitter, donde ha tenido unas cuantas polémicas. ¿Se arrepiente de alguna?

No. Creo que solo se puede aprender metiendo la pata. A mí siempre que me recuerdan las meteduras de pata también me gusta recordar que soy el autor de algunos de los vídeos más vistos y descargados de la historia de este país en comunicación política. Yo he estado bajo la lupa.

la dirección de este partido riñe a los españoles por no habernos votado

Y le ha gustado estar bajo esa lupa…

No es que me guste o no. Lo llevo con naturalidad y lo entiendo. Yo no he pasado nunca desapercibido.

¿Eso ha ayudado a su partido?

Obviamente le ha ayudado. Si yo no llego a salir elegido no tenemos grupo parlamentario. Sin grupo hubiéramos estado en el grupo mixto y hubiéramos tenido una cuarta parte de las intervenciones que hemos tenido.

Porque cuando alguien piensa en UPyD, piensa en Toni Cantó y si conoce un poco más la política, en Irene Lozano. ¿Va a seguir el partido en esa senda de personalismos?

No, hay que abrirlo. Por lo pronto Irene  y yo somos una bicefalia en el partido y vamos a abrir el abanico de gente. Hasta ahora se ha centrado todo demasiado en Rosa: las intervenciones grandes las llevaba ella, a la televisión sólo podía ir ella… A mí se me ha prohibido ir a televisiones.

Volvamos a hablar de ese escenario poscongreso. ¿Con quién se sentirían más cómodos pactando?

Depende de con qué políticas. Es de cajón. Para mí el PP y el PSOE, y te lo digo después de tres años y medio en el Congreso, son básicamente lo mismo. Se diferencian en el tema de la educación para la ciudadanía versus religión y en el tema del aborto. Poco más. Todas las políticas económicas son iguales. Han renunciado a la igualdad en nuestro país. Proponen los dos un Estado Federal asimétrico en el catalanes y vacos tengan más derechos que yo que soy valenciano. Yo lo que intentaré es, según cual haya sido el más votado en determinado sitio, intentar hacerle pasar por el aro.

Para mí el PP y el PSOE son básicamente lo mismo

¿No se cree la regeneración del PSOE?

Es meramente cosmética. El PSOE sigue tratándonos a todos los españoles  como si fuéramos de primera y de segunda. En un partido que se dice de izquierdas me parece algo brutal.

La última. Igual, a los que igual se encuentra en el Congreso de aquí a cuatro meses son a Pablo Iglesias y Albert Rivera. ¿Qué opinión le merecen?

A mí ambos me parecen grandes políticos, lo que pasa es que yo no tengo ‘peros’ con las ideas políticas de Albert y sí que creo que las ideas políticas de Pablo podrían llevar a este país a la ruina. Albert es regular en el tiempo y yo no sé con qué Pablo me voy a encontrar si algún día tiene poder, con el Pablo que defendía el comunismo a ultranza o con el Pablo que se está intentando ‘socialdemocratizar’. Desconfió de alguien como Pablo Iglesias y su partido, que ha cambiado de programa tantas veces.