Torres Hurtado no aceptará la dimisión de Isabel Nieto

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha vuelto a mostrar su apoyo, y el de todos los miembros del Equipo de Gobierno, a la concejala Isabel Nieto tras su imputación provisional en el caso Serrallo. El primer edil está seguro de que la denuncia que ha desencadenado el proceso  "es tan falsa como la que se me presentó a mí y por la que aparecí en todos los medios de comunicación como imputado", refiriéndose a la denuncia presentada por los concejales del PSOE por el caso del Palacio de Hielo y que fuera desestimada, imputando el juez a su vez a los concejales socialistas por denuncia falsa.

Para Torres Hurtado, acompañado en la visita hoy a la residencia Huerta del Rasillo por la consejera María José Sánchez Rubio y el concejal de Bienestar, Fernando Egea, "concejales buenos hay muchos, pero si ha habido una buena, esa es Isabel Nieto". Llama igualmente a la prudencia y a que "tenemos que saber que estamos en un estado de derecho y hay una cosa que se llama presunción de inocencia". Pone así mismo "la mano en el fuego" por los funcionarios del área de Urbanismo, responsables de los expedientes implicados en la causa que "están absolutamente documentados y que son ciertos".

El alcalde explica las declaraciones de Luis Salvador exigiendo la dimisión inmediata de Isabel Nieto por el contexto preelectoral antes del 20D, en tanto "se dicen cosas quizá más gruesas de lo que se sienten". Al tiempo, se ha preguntado en voz alta que si Ciudadanos exige la dimisión de todo cargo público imputado, "¿qué hace ahora los seis concejales del PSOE que están sentados en el pleno, imputados por denuncia falsa contra mí?

"NO LA VAMOS A DEJAR"

Si bien Isabel Nieto ya ha dicho encontrarse "incómoda" con esta situación, y que dimitirá si se ratifica la imputación tras los cinco días para apelar que le concede la jueza, Torres Hurtado ha asegurado, en un alarde de plena confianza plena en su edil que "no solamente no le voy a pedir la dimisión, sino que si me la presenta no se la voy a aceptar. No la vamos a dejar". Ha hecho por ello un llamamiento a la prudencia, en el convencimiento de que en el auto "hay poco contenido" y que las cosas "tienen que ser más firmes", mostrándose confiado en que "la razón se ponga en el sitio de la verdad".