Tras 3.685 días y 558 millones de euros, los granadinos podrán desplazarse en metro este jueves
En su arranque, el metro viajará a una velocidad de 18 kilómetros por hora y la Junta confía en alcanzar los 20,5 kilómetros por hora en unos seis meses
Por fin. Después de más de diez años de obras, una inversión de 558 millones de euros y ocho meses de pruebas, con varios incidentes graves, los granadinos van a poder usar el metro. Día histórico para la ciudad y para el área metropolitana que, pacientemente, han tenido que esperar la puesta en marcha del nuevo transporte.
La inauguración está prevista para el jueves, a las 11 horas. El consejero de Fomento, Felipe López, así como los alcaldes de los municipios por los que transcurre la nueva infraestructura, serán los primeros en montarse en uno de sus vagones.
A las 12 horas, se abrirá la puerta a los primeros pasajeros. A diferencia de lo que se hizo cuando la puesta en marcha de la LAC, que fue gratuita durante un mes, el metro no será gratis porque, según señaló el consejero de Fomento, los viajeros deben contar con un título de viaje que garantice que el usuario esté cubierto en caso de accidente.
Sin embargo, para fomentar el uso de este transporte, se ha repartido 7.000 billetes entre los cuatro municipios por los que transcurre el metro, para que sean los ayuntamientos los que los repartan entre sus vecinos.
Desde el primer día, los trenes circularán en horario completo, a partir de las 12h. En su arranque, el metro alcanzará la velocidad de 18 kilómetros, aunque la Junta espera que en unos seis meses consiga alcanzar los 20 kilómetros por hora, lo que permitiría completar el viaje entre Albolote y Armilla -y a la inversa- en menos de 50 minutos. Por ahora, la frecuencia máxima de los trenes rondará los once minutos, y cuando alcance la velocidad máxima prevista serán ocho.
TARIFAS
Desde el jueves, el billete univiaje costará 1,35 euros; el de ida y vuelta, 2,70, y el turístico de un día, 4,50. Al igual que en el resto de metropolitanos andaluces, para el de Granada se establece un monedero general que permite hacer tantos trayectos como el saldo permita, con una tarifa de viaje de 0,82 euros. Asimismo, se fija un coste de 30 céntimos para la adquisición del soporte cartón de los billetes, y de 1,80 en caso de que sea de PVC.
TRANSBORDOS
En cuanto a los transbordos, los granadinos tendrán que esperar aún para que sean gratuitos. López ha explicado que la intención del Ayuntamiento de la capital de que este cambio de bus a metro sea gratis no se podrá materializar hasta dentro de unos dos meses y tendrá que asumirlo el municipio, a través de la aportación que la Junta tiene ya fijado en 830.000 euros anuales, en virtud de un convenio de compensación.
LAS FECHAS FRUSTRADAS
El pasado 31 de marzo, Felipe López participó en el primer viaje en metro, que hizo el recorrido de Albolote a Armilla. Desde el día 20 de ese mes, el metro realizó pruebas todos los días, para alcanzar el uso óptimo de la infraestructura.
Felipe López, Consejero de Fomento, volvió a ordenar un nuevo aplazamiento, debido a las disfuncionalidades que aparecieron en el periodo de pruebas, que no permiten alcanzar la velocidad exigible para que el metro funcione con éxito y que están relacionadas con usos de las vías ajenos a los ferroviarios.
A partir de esta fecha, el funcionamiento del metro se volvió a postergar dos meses más, fijando la fecha de inicio para mediados de mayo. Que tampoco fue.
Tras otro nuevo aplazamiento, Felipe López, aseguró que, según sus cálculos, a finales de julio el metro arrancaría, y agregó que la fecha definitiva se establecería 48 horas después de que se cubriera el 95% de los objetivos. Tampoco sucedió.
INTERMINABLES AÑOS DE OBRAS
Las obras del metro de Granada comenzaron en 2007 en el tramo Albolote-Maracena y las primeras previsiones que se dieron fueron para el año 2010. El año 2011 resultó ser muy complicado para el futuro del mismo. La falta de pagos paralizó prácticamente todos los tramos, afectando especialmente a la zona de Camino de Ronda, donde los principales perjudicados fueron los comerciantes. Esta situación se alargó durante casi siete años. Se estima que las obras ocasionaron el cierre de más de 200 establecimientos.
Las previsiones más optimistas calcularon que 2012 sería la fecha en la que el metro comenzaría a funcionar. Después de esto, la meta se marcó para finales de 2013, y para ello se contó con una ayuda que resultó esencial en el recinto de las obras. La aportación en el año 2012 de 130 millones de euros procedentes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) supuso un paso adelante.
Tras la inversión europea, las construcciones de los diferentes tramos del metro de Granada avanzaron notablemente. Los 16 tramos del trazado comenzaron a estar prácticamente terminados, salvo en la zona de la estación de trenes de Andaluces. En 2014, con toda la obra a punto de finalizar, la coyuntura que se presentaba para esta parte del recorrido resultó compleja. Fue complicada porque los terrenos sobre los que debían pasar las vías pertenecían a ADIF, empresa pública de trenes dependiente de Fomento.
A finales de 2015 la infraestructura necesaria para que el metro de Granada pudiera empezar a funcionar estaba casi lista, gracias a una nueva aportación económica de 262 millones de euros, procedentes de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). De esta manera se logró el impulso para que las obras finalizaran el 8 de junio de 2016.