Tres investigados por el robo de 2.500 kilos de mangos en una finca de Molvízar
Uno de los acusados por la presunta receptación se hizo con la fruta robada y posteriormente la entregó en un almacén como propia
La Guardia Civil, en el marco de la operación Mangomovi, ha investigado a dos individuos de treinta y dos y cuarenta y dos años de edad, con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito del hurto de 2500 kilos de mangos en una finca del término municipal de Molvízar. Una tercera persona ha sido investigada por la presunta receptación de género robado, y un cuarto, ya identificado, está pendiente se ser localizado e investigado por los agentes por haber participado también presuntamente en el robo.
El pasado día 24 de agosto el propietario de una finca denunció en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Salobreña que había sufrido el robo de 2.500 Kilos de mangos, valorados en 4.000 euros, y que los ladrones habían roto el vallado perimetral de su propiedad para acceder a la finca.
El equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Motril posteriormente se hizo cargo de la investigación de este delito. Los agentes se entrevistaron con la víctima y averiguaron que unos individuos habían estado de madrugada con una furgoneta en actitud sospechosa en las inmediaciones de un garaje de Molvizar, y que en el interior de este podrían ocultarse varias cajas de mangos.
Los agentes se personan en el garaje referido y al registrarlo descubren que, efectivamente, en su interior había un total de 342 kilos de mangos de la misma variedad y características que los sustraídos a la víctima, con el pedúnculo fresco y llenos de sabia fresca, lo que indicaba que estaban recién recolectados. El dueño del garaje además no justificaba el motivo por el que se encontraba allí la fruta, por lo que se convierte en el primero de los investigados por la Guardia Civil por su presunta implicación en el robo.
Los agentes continúan con sus pesquisas y descubren que un testigo había presenciado cómo al parecer algunas personas habrían vendido a un hombre, conocido de los agentes, una cantidad de mangos durante la madrugada del día 23 de agosto. Los guardias civiles siguen esa pista y, tras sospechar que este último pudiera haberse deshecho del género en alguna corrida de frutas de la zona, se desplazan a uno de sus almacenes y revisan las entradas y salidas de fruta para descubrir que el mismo día 23 de agosto había efectuado la entrega de 381 kilos de mangos exactamente de las mismas características que los robados. Por dicho motivo, la Guardia Civil ha investigado a la persona que supuestamente los compró y después los vendió en el almacén, por la comisión de un presunto delito de receptación de género robado.
El investigado por la receptación declaró ante los agentes que había comprado la fruta al dueño del garaje y a otras dos personas que le acompañaban, por lo que el Equipo Roca de la Guardia Civil ya ha investigado al tercer implicado y tiene pendiente la localización e investigación del cuarto, el cual se encuentra plenamente identificado. La fruta recuperada ha sido entregada a su legítimo propietario.