Tres partidos sin perder todavía no enganchan al Granada

El conjunto rojiblanco sigue esquivo a la regularidad y terminará la jornada nuevamente fuera de playoff, con el ascenso directo a cinco puntos

Granada CF Sporting Gijon
Lucas Boyé es una figura clave para desatascar la maquinaría goleadora del Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Tres partidos sin perder todavía no enganchan al Granada al grupo que encabeza la carrera por el ascenso. El conjunto rojiblanco sigue esquivo a la regularidad, rezagado en la pugna por regresar a Primera División, y terminará la jornada nuevamente fuera de playoff. Está por ver si lo hace a dos o tres puntos del corte, a la espera de que el Oviedo juegue este mismo lunes frente al Eldense. En este momento, lo marca el Levante, con 43 ya en el zurrón. Los puestos que llevan a la élite sin escalas se quedarán a cinco unidades del cuadro nazarí, instalado en la octava posición desde su victoria al Cartagena el pasado mes de diciembre. Un escenario complejo que apremia el inicio de la remontada.

No es muy distinto el contexto del que precedió al último ascenso, con Paco López en el banquillo, si bien entonces el conjunto rojiblanco ya había iniciado la escalada. Tenía solo tres puntos más, pero era quinto y encadenaba tres triunfos consecutivos. En este curso, el Granada solo ha sido capaz de lograr una secuencia de resultados similar al comienzo de la etapa de Fran Escribá, cuando logró hilar hasta cuatro victorias. Desde entonces, sin embargo, se ha sumergido en la discontinuidad. Dos derrotas seguidas de otro par de encuentros ganados, tablas con el Cádiz y otro tropiezo en Almería. Se impuso al Racing y resbaló en Oviedo, goleó al Cartagena y empató en Ipurúa, para después retrasar sus primeros tres puntos del año nuevo hasta el choque con el Sporting, que empezó la racha actual.

Esta intermitencia, además de subrayar los vaivenes futbolísticos que sufren los de franjas horizontales, arroja una asignatura pendiente de esas que no permiten pasar de curso. El Granada solo ha ganado a dos de sus rivales directos en lo que va de curso. Venció al Racing en Los Cármenes y al Mirandés en Anduva, mientras que con Huesca, Almería, Levante y Oviedo ha pinchado. Con los granotas, además, tanto en la primera como en la segunda vuelta. Con el cuadro jabato completó sus cruces este sábado con unas tablas que le mantienen por delante en el diferencial particular de goles. Con el Elche, en cambio, permanece igualado por el empate que rubricaron ambos conjuntos en el Martínez Valero.

Las tablas de la última jornada rescataron en lo deportivo problemas recurrentes, como el espesor frente a un rival bien cerrado, y avivaron de nuevo el fantasma del gol que parecía enclaustrado. Stoichkov, reemplazo natural de Uzuni, no apareció en todo el duelo, mientras que Lucas Boyé porfió muy lejos del área. Weissman, por su parte, continúa nublado. Fue Tsitaishvili quien dispuso de las mejores ocasiones, escupidas por Raúl Fernández. Sin embargo, el Granada sí ha encontrado en la profundidad de Rebbach un registro que se le escapaba. El argelino busca continuamente el espacio, lo que acelera el juego nazarí, algo que hasta el momento solo había logrado hacer Rodelas. Atrás, en cambio, el equipo permanece fuerte. Bajo el mandato de Loïc Williams, el conjunto rojiblanco se siente seguro. Manu Lama ha encajado bien, siempre tranquilo a su diestra, y plantea una seria competencia en el centro de la zaga. El valenciano vio su quinta amarilla y no viajará en Huesca, por lo que Miguel Rubio o Pablo Insua, si se recupera plenamente, formaría con el madrileño. Las novedades también llegarán al lateral zurdo, turno para medir la forma de Carlos Neva desde el inicio tras tantos meses lesionado. Ricard, en la otra orilla, incidió con inquina, aunque está por ver si con la suficiente para convencer a Escribá y mantener a Rubén Sánchez en el banquillo.

Sentados permanecieron una jornada más Siren Diao y Manu Trigueros. El delantero tan solo ha disputado el descuento del triunfo contra el Sporting en Los Cármenes, caído en el ostracismo desde su incursión frente al Cartagena y su posterior lesión. La llegada de Borja Bastón le sitúa, en principio, como el quinto punta del plantel si no logra revertir su situación. El mediocentro también ha quedado rezagado en la competencia de la medular. Fue titular en Copa, contra el Getafe, y desde entonces apenas ha participado en la recta final de tres citas. A pesar de ostentar un perfil organizador, que cabría asimilarlo al que asume Gonzalo Villar, el murciano fue sustituido por Sergio Ruiz, que sí está entrando en rotación con asiduidad. Engancharle a la dinámica en lo que queda de curso podría resolver ciertas carencias. Tal vez, incluso desatascar algún duelo, ahora que todos se antojan bastante decisivos.







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