Tres unidades sanitarias de Granada reciben la certificación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía
La ACSA ha certificado a las unidades de Aparato Digestivo y Nefrología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio y a la de Farmacia del Distrito de Atención Primaria Granada-Metropolitano
Tres unidades sanitarias de Granada han recibido este jueves la certificación para la calidad de sus servicios por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), entidad de la Consejería de Salud y Consumo encargada de impulsar la calidad y la mejora continua en el sistema sanitario.
Se trata de las unidades de Aparato Digestivo y Nefrología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio y de la de Farmacia del Distrito de Atención Primaria Granada-Metropolitano, según ha detallado la Junta en una nota de prensa este jueves.
Las tres unidades han revalidado sus respectivos distintivos de calidad con la ACSA tras anteriores certificaciones, renovando así también el reconocimiento a la calidad de sus procesos para ofrecer los mejores servicios a la población de Granada, y demostrando "el compromiso de sus equipos con la mejora continua".
La obtención de este distintivo garantiza que la actividad de las unidades se ajusta a los estándares de calidad definidos en el manual de certificación de la ACSA y que evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios o la seguridad de los procesos.
Durante un acto celebrado en el propio hospital granadino, el director de la ACSA, José Ignacio del Río Maza de Lizana, ha hecho entrega a los equipos de las unidades de los certificados que acreditan la finalización de sus procesos de certificación, culminados con la obtención del denominado nivel avanzado.
El acto ha contado con la presencia del director gerente del Clínico, Manuel Reyes, y de la directora gerente del Distrito de Atención Primaria Granada-Metropolitano, Leticia Soriano, así como con parte de los equipos directivos de ambas organizaciones y de los responsables y profesionales de las unidades certificadas.
El proceso de certificación ha servido para evidenciar fortalezas y debilidades del trabajo que los profesionales del centro desarrollan a diario, permitiendo identificar áreas de mejora sobre las cuales trabajar para "ofrecer unos servicios de mayor calidad a sus pacientes".