Triunfo y average en un inicio soñado de segunda vuelta para el Covirán (77-74)

Los rojinegros empatan con Obradoiro a triunfos y acechan a Girona, Andorra y Bilbao tras un partido brillante en el que han recordado su mejor versión

Coviran Granada Monbus obradoiro — Imagen del encuentro entre Covirán Granada y Monbus Obradoiro | Foto: Antonio L. Juárez

14/01/2024 14:40

Ainoa Morano

El Covirán Granada vive el mejor inicio de segunda vuelta posible. Tras el tropiezo en el Pazo, los de Pablo Pin ha recordado su mejor versión para vencer a un Monbus Obradoiro que peleó hasta el final, pero que acabó muriendo en la orilla. Domingo de los grandes el que se ha vivido en el Palacio gracias a la sexta victoria de los rojinegros, triunfo que ha costado conseguir hasta el último segundo, pero que finalmente se ha quedado en Granada.

Con Lluís Costa de nuevo en el quinteto titular, el Covirán Granada retomó su mejor baloncesto y, sobre todo, supo entrar al partido desde el pitido inicial. La derrota en el Pazo ha servido de aprendizaje para los rojinegros que, tras los resultados de este pasado sábado con las victorias de Andorra y Palencia se veía obligado a cosechar su sexto triunfo. Buen inicio de los de Pablo Pin no solo anotador, sino también defensivo. Pasado el ecuador del primer periodo, Obradoiro logró sortear la férrea defensa local para colocarse por primera vez por delante en el luminoso. Tras varios minutos con el 10 a 11 estancado, los de Moncho Fernández encontraron fortuna de cara al aro de la mano de Scrubb, Tinkle y Zurbriggen para alcanzar su máxima ventaja con el 13 a 18. No bajó los brazos Covirán Granada que, de la mano de Rousselle, capaz de sacar faltas, estar presente en el rebote ofensivo y de anotar, llevó poco a poco a su equipo a la remontada. Christian Díaz, que entró a falta de diez segundos para el final del periodo, aprovechó un robo de Kairys para anotar un triple completamente solo que puso el 18 a 18.

Superado uno de los momentos críticos para Covirán Granada como es el inicio del encuentro, lor rojinegros regresaron al parqué con energía y confianza para doblegar a su rival. Repitió Christian Díaz su acción del final del primer periodo. Robo, carrera en solitario y parada para lanzar desde el triple, pero esta vez el balón no entró. Apostó Pablo Pin por jugar con Lluís Costa y Christian Díaz a la vez, planteamiento conocido y que salió a la perfección. El base catalán se sumó a la fiesta del triple para colocar el 21 a 18 en el marcador y seguir haciendo mella en un Obradoiro disperso y sobrepasado por la (esta vez sí) gran defensa granadina. Con un 0 de 2 en tiros de dos, un solo triple intentado que no entró, una pérdida y tres faltas realizadas en apenas tres minutos del segundo cuarto, Moncho Fernández paró el partido para tratar de buscar una reacción inmediata en sus jugadores.

El momento de reflexión no surtió efecto. El gran verdugo de Monbus Obradoiro en esta jornada tenía acento canario. Christian Díaz desbordó y amargó el partido a toda la plantilla gallega. Asistencias, robos, faltas recibidas y puntos para llevar a los suyos a un parcial de 11-0 que se traducía a una ventaja de once puntos en el ecuador del segundo periodo. El claro dominio de los de Pablo Pin tornó en una leve sobreexcitación de sus jugadores que provocó acciones de cierta precipitación. Obradoiro aprovechó el momento de desconcentración de su rival para firmar su primeros puntos del cuarto y obligar a Pablo Pin a parar el juego. Los de Moncho Fernández entraron de nuevo en el partido con un parcial de 0 a 9 que cortó Kwan Cheatham con sus primeros puntos del partido. El partido pasó a un intercambio de canastas en el que el Covirán supo resistir al asedio gallego para marcharse, con un último triple de Joe Thomasson con ocho puntos de ventaja al descanso (42-34).

No cabía duda de que Covirán tenía dominado el encuentro, solo faltaba rematarlo. Abrió el marcador Kwan Cheatham desde la línea de 6’75, acierto al que se uniría un Joe Thomasson al que se le echaba demasiado de menos en el ataque. Monbus Obradoiro sacó a relucir un juego más físico y agresivo para frenar el gran acierto de su rival, planteamiento que le sirvió ayudado por la impasividad del trío arbitral. Recortó distancias el cuadro gallego hasta que la rabia de Thomasson entró en escena. Los rojinegros ya estaban en bonus en el ecuador del tercer cuarto, mientras que los visitantes solo sumaban una falta en su casillero. La sexta falta del cuarto, pitada al jugador de Ohio, encendió a un Palacio de Deportes que pedía igualdad en el arbitraje. Thomasson entró en escena pues la mejor forma de contestar es anotando. Cinco puntos consecutivos seguidos de un triplazo de David Iriarte pudieron el +12 para los locales.

La entrada en los últimos diez minutos se tradujo en una mayor intensidad del juego. Faltas, golpes y protestas se apoderaron del juego en el Palacio durante unos minutos. Entre tanto, Obradoiro aprovechó el momento convulso del partido para recortar levemente distancias. Supo aguantar el chaparrón Covirán, pero un triple de howard y una canasta de Tinkle puso a los gallegos a cuatro de distancia y obligó a Pablo Pin a parar de nuevo el encuentro. Restaban cuatro minutos de juego y había que dejarse la piel en la pista. Nuevamente, Joe Thomasson robó un balón que él mismo transformó en canasta. Sin embargo, los rojinegros empezaban a sufrir en el rebote defensivo dando alas a un Obradoiro que ya tiraba de la reserva para tratar de consumar la remontada. Con un 1:20 para acabar el encuentro y 70 a 67 en el marcador, los colegiados al fin señalaron una antideportiva a Blacevic que Pere Tomás transformó en un tiro libre anotado. Los granadinos aprovecharon la posesión para con una canasta de Joe Thomasson volver al más seis en el último minuto. Una vez más, el de Ohio apareció para ser el gran líder de este equipo. Una canasta más y tiempo muerto de Moncho Fernández a falta de 30 segundos. Todo un mundo en un partido de baloncesto pues los visitantes lograron colocarse a tan solo dos puntos a falta de seis segundos para el final. Anotó Joe Thomasson un último tiro libre que permitió que la victoria se quedase en Granada. Partido magistral de Covirán Granada para sumar su sexto triunfo, igualar a Obradoiro y, lo más importante de todo, paliar las victorias de Andorra y Palencia.