La Junta libera en ríos de la provincia 40.000 huevos fecundados de trucha común
Los huevos pertenecen a dos líneas genéticas autóctonas de ejemplares salvajes del Río Castril y de individuos capturados en el río Cacín
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha procedido a liberar a lo largo de febrero en varios ríos de la provincia de Granada cerca de 40.000 huevos fecundados de trucha común, pertenecientes a dos líneas genéticas autóctonas diferentes procedentes de ejemplares salvajes del Río Castril y de individuos capturados en el río Cacín.
La Piscifactoría Las Fuentes ha colaborado manteniendo en cautividad ejemplares de trucha común cedidos por la Consejería en virtud de un convenio, de manera que durante la época de reproducción (entre diciembre y marzo, dependiendo del año) personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) se desplaza a estas instalaciones para obtener material reproductor de los ejemplares adultos, según detalla la Consejería en una nota de prensa.
De esta forma, se procede a extraer esperma y huevos, que son fecundados 'in situ' y colocados en unas cajas especiales denominadas cajas Vibert, dotadas de pequeñas ranuras por las que salen los alevines tras el periodo de fecundación. Estas cajas son colocadas en los ríos en zonas oxigenadas y con grava y, al estar fabricadas con fécula de patata, se terminan desintegrando en el agua.
La Junta señala que las actuaciones de repoblación se deben al seguimiento anual de las poblaciones de trucha común en Andalucía que se realizan desde 2005 y que sirven para determinar su evolución en el tiempo. De esta forma, se observan fluctuaciones anuales influidas por factores climáticos, como las precipitaciones, concluyendo en que la tendencia de la especie es descendente, por lo que desde el Programa de Recuperación de las poblaciones de trucha común en Andalucía se llevan a cabo este tipo de actuaciones para mejorar la situación de este salmónido.
Entre las medidas de recuperación adoptadas está el reforzamiento de aquellas poblaciones en las que se ha detectado una disminución en la biomasa o densidad generalizada. Al llevar a cabo estos trabajos, es fundamental mantener la particularidad genética de algunas poblaciones andaluzas, en las que se ha detectado, gracias a un estudio genético realizado a todas las poblaciones de trucha común, haplotipos (conjunto de variaciones de ADN o poliformismos que tienden a ser heredados juntos) exclusivos de Andalucía, como ocurre en el río Lanjarón y en el río Alhama. Además, con estos reforzamientos se persigue disminuir la introgresión (el movimiento de genes de una especie a otra), detectada en el 74% de las poblaciones andaluzas.
La presencia de haplotipos foráneos se debe a repoblaciones que se hicieron en el pasado con ejemplares de trucha común centroeuropeas, las cuales, a pesar de tratarse de la misma especie, presentan distinto material genético que las poblaciones de Andalucía. Esto ha provocado una sensible reducción de la diversidad genética de las poblaciones locales, que se intenta recuperar mediante la introducción de ejemplares autóctonos sin introgresión genética, de manera que puedan diluirse con el tiempo los haplotipos foráneos.
ACTUACIONES DE REPOBLACIÓN DESDE 2008
La Junta destaca que desde 2008 se han llevado a cabo actuaciones de reintroducción de varias poblaciones desaparecidas, como la del río Pueblo, en el Espacio Natural de Sierra Nevada, o el río Majaceite, en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, así como numerosos reforzamientos, tanto con huevos, como con alevines, juveniles y adultos, lo que ha permitido mejorar su situación y la variabilidad genética.
Estos trabajos se han podido desarrollar gracias a instalaciones de acuicultura, tanto públicas (Centro de Conservación y Cría de Especies de Aguas Continentales La Ermita, dependiente de la Consejería de Agricultura) como privadas (Piscifactoría Las Fuentes, en Huéscar).