El truco que permite mejorar el WiFi de toda la casa por tan solo cero euros

Con todo el aumento del uso de las conexiones en una sola vivienda es normal que haya problemas de conexión. El problema más común pero de rápida solución es la capacidad de ancho de banda de la conexión. Lo esencial que hay que tener en la vivienda para mantener varios teléfonos y un portátil es de 25 MB. Si se tiene menos de eso se recomienda actualizar el plan, es decir, realizar un test de velocidad.

Consiste  en descargar y subir cierta cantidad de datos a Internet  y medir cuánto tiempo tarda en hacerlo. Las pruebas no se expresan en MB/s, sino en Mbps que son las siglas de megabits por segundo. 8 bits equivalen a 1 byte, de modo que 1 MB/s son 8 Mbps. Por lo tanto, una conexión de internet de 100/50 Mbps significa una velocidad máxima de 12,5 MB/s para la descarga y de 6,25 MB/s para la subida.

Para comprobar esos resultados se puede realizar en sitios como Speedtest de forma gratuita. Uno de los motivos mas típicos para experimentar malas conexiones es la dificultad del modem en llegar a todos los rincones de la casa.

Usando un modem viejo se puede mejorar la conexión

Estos viejos aparatos se pueden usar como repetidor para mejorar el Wi-Fi en casa con el beneficio de poder hacer cualquier tarea o trabajo sin el miedo de que la señal sea débil. La mayoría de los routers no dan problemas de ser configurados como repetidores y no deben ser del mismo modelo del router principal de la vivienda. Se recomienda usar cables de Ethernet (los cables similares a fichas telefónicas) en otras habitaciones.

Solo conectando a una de las tomas el router principal será más que suficiente para lograr el enviar la señal a todos los lugares de la casa. Eso sí, se debe tener buena cobertura. De la misma manera, se pueden conectar el router o modem principal con el antiguo usando este mismo cable y convertir al más viejo en un repetidor.

Ya vinculada a la red principal se debe configurar. Para cumplirlo hay que conectarlo a una computadora y a través del navegador ingresarle el siguiente código 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Después se introducen los datos de autenticación del router.

Finalizado el proceso, ya solo queda depender de las opciones que ofrezca el aparato. Habrá que buscar la opción para configurarlo en modo repetidor, por lo que solamente habrá que activarlo y conectarlo a la red más cercana.