Los trucos para cocinar el arroz blanco a las mil delicias
Hay varios trucos con los que poder conseguir un punto de sabor para poder disfrutar de esta guarnición de diferentes maneras
El arroz blanco, según en qué casa, se prepara de manera diferente. Cada cocinero demuestra sus habilidades a la hora de preparar este plato a base de arroz cocinado en agua. Hay varias maneras de cocinarlo: en la cacerola, en la olla exprés, en el microondas...
Todas las opciones existentes son apropiadas, pero hay otras alternativas con las que se consiguen ese punto de sabor necesario que convierte al arroz blanco en una auténtica delicia. Se requiere para lograr el sabor adecuado controlar el punto de cocción, controlar la variedad de arroz utilizada, así como el tipo de agua, y tener en cuenta el lugar en el que se prepara. Incluso la altitud, la temperatura y la humedad son importantes a la hora de lograr los resultados.
Ajo, laurel y aove
Estos tres elementos son considerados los más clásicos para aportar mucho sabor al arroz blanco. Lo que hay que hacer con el ajo es dorarlo con aceite de oliva virgen extra, rehogar en ello el arroz y añadir una hoja de laurel junto al agua de la cocción.
Cebolla claveteada
Para esta opción hay que pinchar varios clavos de olor en una cebolla pelada y se sumerge en el agua, donde se cuece el arroz blanco. Un truco excelente para darle aroma gracias a esta especie. Eso sí, es recomendable no pasarse de la cantidad requerida porque el olor llega a ser potente.
Salsa de soja y otros trucos
Este tercer truco es muy usado. Se debe añadir la salsa cuando se cueza el arroz en agua. Hay que añadir ajo en polvo. Es un buen sustituto del ajo fresco.
En vez de usar agua para hervirlo, se puede usar caldo. Se recomienda que sea casero, aunque usar una pastilla de concentrado sirve. Con el caldo es mejor no añadir sal.
También se puede cortar de manera fina 1/4 de cebolla y dorarla en aceite antes de meter el arroz en agua.
Otro truco es añadir perejil picado u otras hierbas o combinar el arroz con granos de pimienta negra.
Se puede sustituir el aceite por mantequilla para conseguir un punto de sabor distinto y también exprimir medio limón y añadirlo.