Los trucos definitivos que te ayudarán a pagar menos en el supermercado

En tiempos de pandemia muchas familias han empeorado su situación económica o simplemente quieren ser precavidos y tener un colchón de cara al futuro, por lo que el ahorro se convierte en una rutina en su día a día y cualquier truco es bueno para pagar algunos céntimos menos. Hemos estado investigando para poder ofreceros una serie de consejos y poder decir adiós a las compras kilométricas que hacen que nos dejemos un riñón en la caja a la hora de pagar.

Acudir al supermercado a una hora poco concurrida

A todos nos ha pasado el llegar al súper y encontrarlo lleno de gente parada con los carros en los pasillos y haciendo enormes colas para llevar sus compras a casa. Esta situación es muy poco recomendable si lo que queremos es ahorrar, ya que al estar parado esperando para pagar, o intentar pasar por un pasillo repleto de gente hace que involuntariamente nos fijemos más en los productos que tenemos en la estantería de al lado y acabamos echando cosas de más al carro. Por ello, es recomendable acudir a la tienda por la mañana, cuando la gente suele estar trabajando, o a mediodía, a la hora de la comida.

Ir al establecimiento con el estómago lleno

Tener hambre cuando vamos a comprar es el peor aliado para el ahorro ya que tendemos a coger alimentos de forma impulsiva, y no pensamos con la cabeza sino con el estómago. Por consiguiente, come antes de acudir al súper, y si puedes elaborar una lista que contenga exclusivamente los productos que necesitas, mejor aún.

Ahorro a largo plazo gracias a las ofertas

No vayas con prisa, párate y mira bien las ofertas que ofrecen los supermercados (2x1, 50% en la segunda unidad, productos rebajados que van a caducar pronto...), todas estos descuentos son muy beneficiosos para tu economía ya que igual acaba saliendo más rentable comprar dos botellas de detergente y ya tenemos para mucho tiempo, o comprar un pack de carne que tiene una fecha de caducidad pronta pero que podemos cocinar el mismo día o congelarlo para que aguante mucho más.

Utilizar las apps y los cupones de los establecimientos

La tecnología es una gran aliada cuando vamos a hacer la compra. Supermercados como por ejemplo Lidl, tienen aplicaciones disponibles para nuestros smartphones donde podremos hacernos con ofertas que igual no se encuentran en la tienda física. En el supermercado Día, tras pagar en la caja dan una serie de tickets con múltiples ofertas para canjear. Además de esto, hay aplicaciones que comparan precios entre un súper y otro.

Revisar bien todas las estanterías

Los profesionales del marketing saben perfectamente que los clientes cuando miran las estanterías, lo hacen mirando el ángulo que corresponde a nuestra altura de los ojos. Inconscientemente solemos mirar solo la parte central y es un gran error, ya que ahí están colocados los productos que a los distribuidores les conviene vender. Si ampliamos el ángulo de visión podremos descubrir una mayor variedad de productos, sin duda, a un mejor precio.