Twitter, 10 años con 140 caracteres
La red social ha cambiado la forma de comunicación desde su comienzo en 2006
Si hace diez años te hubiesen dicho que debías contar todo lo que pasase por tu cabeza en solo 140 caracteres, una misma respuesta recorrería tu mente: es imposible. Diez años después, tras añadir la red social Twitter al vocabulario cotidiano palabras tradicionalmente impronunciables como “hashtag”, “tuit” o “trending topic”, la comunicación instantánea y resumida de las vivencias cotidianas a un espectro incontable de usuarios no solo se muestra como una realidad, si no como una necesidad.
Y es que Twitter no solo ha cambiado el paradigma tradicional de las redes sociales, sino que se ha introducido hasta el epicentro de la cultura comunicativa actual hasta cambiar la forma tanto de pensar como de escribir.
Ahora un usuario cotidiano no solo se sienta delante de su móvil u ordenador y escribe absolutamente todo lo que pasa por su mente. No. En la actualidad no todo vale. O reduces tu mensaje a 140 caracteres o no conseguirás llegar a tu público objeto. A día de hoy, es fundamental escribir con cautela y temor feroz hacia esos números situados debajo de tu mensaje que te muestran sin piedad cuan pocos caracteres te quedan para poder concluir tu mensaje.
Ya no hay cabida para florituras, descripciones detalladas, anécdotas interminables o matices. Los mensajes de esta red social que comenzara su andadura comunicativa el 21 de marzo de 2006 deben ser directos y claros. Todo debe estar pensado y planificado no solo para que tu mensaje entre dentro de los límites establecidos por Twitter, sino que aquel que quiera llegar al mayor número de usuarios debe cambiar la idea que ocupaba su cabeza sobre la comunicación tradicional hacia una en la que los mensajes se cataloguen en temas, denominados hastags, se compartan mediante “retweets” y se distribuyen entre sus “followers”.
¿Te parece difícil embeber tu mensaje en tan pocas palabras? Pues aquí no se queda todo. Twitter no centra su actividad únicamente en el intercambio de mensajes, sino que en los textos enviados pueden incluirse fotos, vídeos y gifs animados. Y a pesar de lo que piensas, estos contenidos multimedia no están exentos de la restricción, pues su uso ocupa parte de esos 140 queridos caracteres.
De ese modo, un amplio espectro de posibilidades se abrió con la llegada de Twitter. No importa el mensaje, el fin o la forma de escribir. Puedes ser periodista, empresario o usuario cotidiano. No importa. Solo una cosa es esencial: no sobrepases los 140 caracteres.