Uche Agbo: un becario convertido en jefe
El centrocampista nigeriano volverá a estar disponible ante el Atlético de Madrid. En Butarque se le echó de menos
Uche Agbo se ha convertido esta temporada en uno de los jugadores más importantes del Granada Club de Fútbol. Así lo confirmó el último partido en Butarque. Su ausencia en el centro del campo nazarí se notó en demasía.
El centrocampista criado en la cantera rojiblanca se ha hecho un fijo en el once. Lo fue con Paco Jémez, que lo utilizó como central y mediocentro, y lo está siendo con Lucas Alcaraz. Tras ver una cartulina amarilla en el partido ante el Alavés se perdió la ‘final’ de Leganés, y el equipo lo echó de menos. Sergi Samper fue su sustituto, pero no se notó su inactividad en las últimas jornadas, y la medular ‘pepinera’, liderada por el rojiblanco Rubén Pérez, se comió a la nazarí.
Uche ya contó para el primer equipo la pasada temporada en alguna ocasión, sobre todo con José Ramón Sandoval en el banquillo. Jugó seis partidos en liga y cuatro en Copa del Rey. Alternó el primer equipo con el filial, donde era el líder del equipo, evidenciándose que su calidad era mayor a la Segunda División B.
Este curso, tras una grandísima pretemporada, se ganó el dorsal con el primer equipo y no está fallando, a pesar del mal camino del equipo durante toda la campaña. Lo ha jugado casi todo, acumulando 1.535 minutos repartidos en 20 partidos en liga, y 90 minutos en única actuación en Copa del Rey. Todavía muestra síntomas de novato en algunos partidos, como la expulsión inocente que tuvo ante el Osasuna en Los Cármenes.
Sin embargo, Uche ha pasado de ser becario a convertirse en jefe. Y lo ha asumido con el liderazgo que le caracteriza. Solo tiene 21 años, pero es de los más veteranos del club, al que llegó en 2014, y eso lo muestra en el terreno de juego. Su competitividad es su mejor virtud, aunque ha regalado carreras llenas de potencia y zancada para el recuerdo, como aquella que terminó con el gol de Andreas Pereira en la victoria ante el Sevilla.
Y es que las victorias del Granada esta temporada -Sevilla, Las Palmas, Betis y Alavés- coinciden con una actuación colosal del nigeriano. Cuando está inspirado, el equipo lo nota y hace mejor a sus compañeros, que se ven liberados de carga de trabajo, sobre todo en materia defensiva.
Es muy probable que el próximo sábado vuelve al once titular y el equipo lo agradecerá. Con la llegada de Wakaso ha formado una dupla muy fiable, dando seguridad a los tres hombres más talentosos de la zona de ataque Andreas, Carcela y Adrián Ramos.
La peor noticia con Uche Agbo es que no es propiedad del Granada. Pertenece al Watford y es de los jugadores de la cantera de los Pozzo. Seguramente, el Granada apurará sus opciones, sobre todo si permanece en Primera División, para aguantar la presencia en el equipo de uno de los jugadores más importantes de la plantilla, no tanto por nombre, pero sí por el rendimiento sobre el césped. Aunque para eso aún habrá que esperar.