La UGR, de nuevo en el ojo del huracán por la anulación de exámenes online copiados
Una nueva polémica salpica a la institución universitaria tras decidir la repetición de varios exámenes en los que hubo irregularidades
El Departamento de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada ha anulado la evaluación de varias de sus asignaturas debido a la sospecha de que se han cometido “algunas irregularidades en la realización de determinados exámenes”, según la Oficina de Gestión de la Comunicación de la UGR.
Desde el propio Departamento afirman la existencia de “pruebas fehacientes” que evidencian que varios alumnos se organizaron a través de un grupo de WhatsApp para copiar durante los exámenes online realizados en esta convocatoria de junio-julio. Por ende, y hasta que no se aclare la situación, la evaluación de estas asignaturas queda en el aire a la espera de la investigación acometida por la Inspección de Servicios de la UGR. Así, el último examen que queda por realizar bajo la supervisión de este departamento se realizará en modalidad oral.
El decano de la Facultad de Derecho, Miguel Olmedo, ha reconocido que “pagan justos por pecadores”, pero sostiene que no podían “mirar hacia otro lado” y ha sido una decisión “difícil” para una situación “extraordinaria”
Los estudiantes, indignados
Tras la decisión adoptada por el citado Departamento, que afecta a estudiantes de los grados en Derecho, Ciencias Políticas + Derecho y ADE + Derecho, la asociación Estudiantes en Movimiento de Granada han denunciado la situación alegando que, según la guía docente, la modalidad de examen “se debe mantener y en ningún caso cambiar si bien se pueden poner mayores medidas de seguridad”.
De igual manera afirman que el Departamento de Derecho Administrativo “es uno de los que más suspensos acumula, y ante un posible chivatazo de irregularidad, y al no ser esta vez el porcentaje de suspensos habitual, han decidido realizar la investigación”.
Por último, exigen que “las sanciones se apliquen únicamente a aquellas personas de las que se tengan pruebas fehacientes y no a la totalidad de estudiantes, para que no paguen justos por pecadores”, citando al propio decano.
En términos parecidos se han manifestado desde el Frente de Estudiantes a través de redes sociales, acusando a la Inspección de Servicios de “hacer oídos sordos a las quejas habituales de los alumnos, que no han sido pocas últimamente”. “Algunos parecen más preocupados por que el alumnado no copie que por garantizar un buen aprendizaje y se han secuestrado las notas de alumnos que han acabado la carrera y ahora no pueden cerrar su expediente”, subrayan.
La noticia ha corrido como la pólvora por redes sociales y un aluvión de quejas ha vuelto a caer sobre la institución universitaria bajo el hashtag #vergUGRenza, como ya ocurriera al inicio del estado de alarma con la polémica por las dificultades para llevar a cabo las clases a distancia.