Un estudio de la UGR demuestra que el consumo de CBD mediante vapeo no afecta a la visión y la conducción

Parámetros como el control del volante o el tiempo de reacción de frenado no mostraron alteraciones en las pruebas de rendimiento

Consumo CBD y conducción1
Conducción simulada tras el consumo de CBD | Foto: Gabinete
Gabinete
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El Grupo de Ciencias de la Visión y Aplicaciones del Departamento de Óptica de la Universidad de Granada ha publicado recientemente un estudio pionero sobre la influencia del cannabidiol (CBD) consumido mediante vapeo en la función visual y en la capacidad para conducir. Los resultados –publicados en la revista Addiction– sugieren que el consumo de CBD por vapeo no afecta significativamente a la visión ni a la conducción, salvo por una leve disminución en la detección de movimiento.

El CBD, uno de los principales compuestos del cannabis, ha ganado una gran popularidad a nivel mundial, convirtiéndose en una tendencia en la industria del bienestar y la salud. Se trata de una sustancia no psicoactiva utilizada con fines terapéuticos para tratar trastornos como la epilepsia, la ansiedad o el insomnio, gracias a sus propiedades relajantes y sedantes. En los últimos años, su consumo ha aumentado notablemente y se espera que el mercado del CBD continúe en expansión hasta 2030. Sin embargo, los estudios sobre su seguridad y efectos secundarios siguen siendo limitados.

El equipo de investigación de la UGR, que ya había analizado previamente el impacto del cannabis en la visión y la conducción, quiso determinar si el CBD podría generar efectos adversos similares. Aunque el cannabis psicoactivo afecta negativamente a la visión y a la conducción, se desconocía si el CBD puro, pese a no ser tóxico, podría producir alteraciones en tareas que requieren una respuesta visual precisa.

El estudio incluyó consumidores habituales de cannabis y/o CBD, que vapearon CBD en concentraciones del 0% (placebo), 15% y 30%. En estas condiciones se evaluó el rendimiento visual, incluyendo parámetros como agudeza visual estática y dinámica, sensibilidad al contraste, visión estereoscópica y detección de movimiento. La investigación se realizó a partir de conducción por medio de un simulador, como es éticamente preceptivo en este tipo de estudios.

Principales hallazgos del estudio

Los resultados mostraron que la mayoría de las funciones visuales se mantuvieron inalteradas tras el consumo de CBD, excepto la detección de movimiento, que se vio ligeramente reducida. En cuanto a la conducción simulada, no se observaron cambios significativos en ninguno de los escenarios evaluados (autovía, carretera de montaña y ciudad). Parámetros clave como el control del volante, el tiempo de reacción de frenado y la capacidad para mantener el coche en el centro del carril no mostraron alteraciones, aunque sí se detectó un pequeño aumento en la velocidad en condiciones de CBD. En estudios anteriores, los investigadores habían demostrado que el consumo de cannabis con contenido en THC, el compuesto psicoactivo, sí alteraban las funciones visuales incluidas en este estudio, al igual que aspectos de la conducción como el control del vehículo en el carril.

Conclusiones y perspectivas futuras

Los investigadores concluyen que el consumo de CBD vaporizado en concentraciones del 15% y 30% no compromete la visión ni la conducción, lo que sugiere que su uso en estas condiciones podría considerarse seguro. No obstante, advierten que estos resultados no pueden extrapolarse a otros formatos o dosis de CBD, por lo que se requieren nuevas investigaciones para ampliar el conocimiento sobre los efectos de esta sustancia y proporcionar información basada en evidencia científica para su uso responsable.







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