La UGT considera fundamental aumentar salarios y proteger rentas
En junio de 2021, el IPC ha subido un 0,5% en Granada, un 0,6% en junio de 2020
Para Juan Francisco Martín, Secretario General de UGT Granada, los datos publicados hoy por el INE, reflejan la necesidad imperiosa de aumentar los sueldos, ya que de no ser así, la salida a la crisis actual se construirá sobre la base de un incremento de la desigualdad, comprometiendo nuevamente el grado de cohesión social.
En este sentido, el representante de UGT reclama la necesidad de crear empleo de calidad, más estable, seguro y mejor retribuido, de forma que genere una mejora inmediata de la calidad de vida de la clase trabajadora granadina, además de fortalecer la capacidad de consumo. Para ello, el sindicalista considera fundamental implementar una política salarial justa con quien peor lo está pasando, promoviendo subidas salariales a través del SMI y la negociación colectiva. De igual forma, sigue siendo absolutamente prioritario derogar la reforma laboral de 2012, a fin de transitar hacia un nuevo marco laboral más justo, eficiente y coherente con la etapa de reconstrucción que se abre.
Es cuanto a la subida del SMI en este 2021, para Martín no es negociable, ya que el 18% de las personas trabajadoras cobra menos del SMI y un 64,4% de ellas presenta ingresos dos veces inferiores al mismo, lo que fomenta la desigualdad retributiva y aumenta de riesgo de pobreza entre las personas trabajadoras. Además, recuerda que para que el crecimiento del SMI tenga unos mayores efectos sobre las buenas perspectivas de la economía para el segundo semestre del año, es necesario comenzar esta subida desde este mismo año. Los ERTE, defiende el representante de UGT, también han generado efectos sumamente positivos. No obstante, solo se han extendido hasta el final de septiembre, por lo que insiste en que hay que mantenerlos hasta que la recuperación sea efectiva.
El Ingreso Mínimo Vital, por su parte, ha sido un instrumento clave para reducir la pobreza y la desigualdad para aquellas personas que reciben unos ingresos ínfimos o que, directamente, han agotado todas las ayudas posibles, señala el ugetista. Pese a ello, insiste en que es necesario transformar esta herramienta para convertirla en una verdadera Prestación de Ingresos Mínimos, y que no tenga unas tasas de implementación tan reducidas, puesto que el modelo actual no alcanza ni a un tercio de las personas