UGT denuncia los recortes en las políticas de lucha contra el SIDA y que el 50% de los afectados están en paro
Con motivo del Día Internacional de la lucha contra el SIDA, que se celebra hoy lunes, 1 de diciembre, la Secretaria de Mujer, Igualdad, y Participación Social de UGT Granada, recuerda que se detectan y denuncian las situaciones discriminatorias de exclusión que se puedan producir en ámbitos sociales y laborales, velando por la igualdad en el acceso al empleo, ya que un 50% de las personas con VIH se encuentran en desempleo
La representante de UGT considera que el Gobierno debe propiciar mecanismos que garanticen la igualdad de trato de los trabajadores y trabajadoras de VIH-Sida en nuestro país y ponga, por tanto, en marcha la recomendación de la OIT en esta materia. Vargas ha afirmado que las desigualdades son muy diversas y que requieren mecanismos jurídicos para afrontar esta diversidad. A las desigualdades clásicas (de género, de raza) se puede incorporar específicamente el VIH como una causa de discriminación, lo que en el ámbito laboral significa reforzar los mecanismos de protección a los trabajadores y trabajadoras afectados (se podrían introducir mecanismos de inversión de la carga de la prueba).
Asimismo, la ugetista recuerda que el elevado nivel de desempleo entre las personas con VIH no es una cuestión aislada, sino que se enmarca en un contexto caracterizado por los efectos de las políticas de austeridad extrema llevadas a cabo durante los últimos tres años por el Gobierno, que han provocado, en términos generales, una mayor pobreza, exclusión y fragmentación de la sociedad española. A nivel de empleo, a partir de la reforma laboral, ha convertido los despidos y la reducción de derechos, de condiciones laborales y de en una constante de nuestro país. La reforma laboral, apunta, ha tenido repercusiones específicas sobre la las personas con VIH, así como sobre cualquiera que padezca una enfermedad crónica, ya que en estos momentos cualquier trabajador o trabajadora puede ser despedida por el hecho de faltar a su puesto de trabajo, aun cuando sea por una baja médica.
Por todo ello, exige una vez más la retirada de la reforma laboral y que se favorezca un cambio de las políticas públicas, del modelo productivo y del patrón de crecimiento que genere empleo cualificado, digno, estable y de calidad, en lugar de cebarse con los colectivos más vulnerables, ya que la crisis económica no puede servir para justificar recortes en derechos básicos como el de la salud ni utilizarse como excusa para desatender a las personas más vulnerables y a los colectivos más desfavorecidos.