Los sindicatos piden la dimisión del Consejero de Educación ante la falta de interés y acciones desde el inicio de la pandemia

En la jornada del pasado jueves, la Consejería de Educación convocó, por petición escrita de las organizaciones sindicales representativas del profesorado de la educación pública andaluza, una reunión de la Mesa Sectorial para tratar la situación de la pandemia y su incidencia en la educación en Andalucía.

Al término de la misma, CCOO denunció que la Consejería de Educación sólo quiso dedicar a esta reunión poco más de una hora, “lo que ha evidenciado que la convocatoria ha sido más un trámite formal, por exigencia de las organizaciones sindicales, no porque realmente, desde la Junta, se desease analizar y tomar medidas ante la grave situación que se está viviendo en los centros educativos andaluces”, ha comentado la responsable de Enseñanza del sindicato, Mercedes González.

“Resulta realmente preocupante que desde el inicio de la reunión la Consejería de Educación indicara que se disponía de escaso tiempo por problemas de agenda, para tratar una cuestión de gran importancia, posiblemente de las mayores que ha vivido nuestro sistema educativo en el último siglo y que afecta a la vida de las personas”, ha querido resaltar González.

Por ello, desde el sindicato se ha denunciado, de la misma forma que lo hizo durante la reunión, la falta de información sobre los casos de contagio y de confinamiento que se están produciendo en los centros educativos andaluces, “pues no se facilitan datos sobre docentes fallecidos, infectados o ingresados, como tampoco de alumnado confinado, ocultándose en porcentajes globales de centros o aulas cerradas, lo que no muestra la realidad de los centros educativos, especialmente en las poblaciones con una alta incidencia de Covid-19”, ha enfatizado la secretaria general de Enseñanza.

A todo ello, desde CCOO se lamenta que la medida de ventilar las aulas entre clase y clase o en los recreos, bajo el argumento de ser las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y cuyos informes no hacen públicos, denota una absoluta irresponsabilidad, porque cuando el personal docente dispone de medidores de CO₂, que no facilita la administración, la concentración de dióxido de carbono se dispara en las clases lo que evidencia la inviabilidad de este procedimiento de ventilación.

Por su parte, desde que comenzó la pandemia, la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Granada ha venido denunciando la falta de interés y de acciones por parte de la Consejería de Educación. La “gota que colma el vaso” ha llegado en estos días de alta incidencia de contagios en centros educativos: la Consejería de Educación no ha sido capaz de dar “una palmada en la mesa” e imponerse ante el Comité de Expertos de Salud para pedir el cierre de los centros educativos, al menos durante 15 días, como aconsejan las circunstancias y como defienden desde UGT.

Durante este ominoso periodo, el Consejero ha tomado medidas que han sido denunciadas, una y otra vez por parte de UGT, y de nuevo, en la Mesa Sectorial, celebrada el pasado jueves se han suprimido 400 unidades en la Enseñanza Pública en Andalucía, muchas de ellas en Granada, no se han bajado las ratios, impidiendo así el desdoble de grupos, no se ha solicitado, por parte de la Consejería, la vacunación como prioritaria para los docentes, siendo colectivo esencial, no se ha dotado de mascarillas suficientes ni apropiadas al profesorado, no se han regulado las mascarillas que debe llevar el alumnado en clase, ni se ha luchado por imponer un protocolo más restrictivo en los centros educativos.

Además, se ha sobrecargado a los docentes de trabajo durante esta pandemia y ni siquiera se ha reconocido públicamente ni retributivamente esta implicación, se ha dejado toda la adecuación y responsabilidad de los centros en manos de los equipos docentes, y no se han acondicionado los centros para combatir las bajas temperaturas en aulas.

Ante todos estos despropósitos, desde UGT consideran que el Consejero de Educación debería dimitir y dejar paso a alguien que realmente sí sepa de Educación y de gestionar esta Consejería.