UGT pide que se suban los salarios en Granada

Para Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, a pesar del descenso mensual del Índice de Precios de Consuno (IPC), los salarios en nuestra provincia siguen situándose por debajo del crecimiento de los precios, con lo que  los granadinos y granadinas siguen perdiendo poder de compra, bajando su nivel de consumo. Así, opina, se necesitan mejores empleos y mejores salarios para reforzar el crecimiento económico, para que el empleo sea más productivo y sostenible, y para que la cuantiosa mejora de resultados de las empresas tenga reflejo también en el bolsillo y en la calidad de vida de la mayoría de la población, que son la clase trabajadora asalariada.

El representante sindical recuerda que el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2018-2020 (IV AENC), firmado el 5 de julio de 2018, por UGT, CCOO, CEOE y CEPYME, iniciaba el camino para la recuperación de derechos laborales, salariales y sociales. Un camino que debía reforzarse con una nueva legislación, para recuperar el equilibrio de las relaciones laborales en la negociación colectiva, dinamitada por la reforma laboral de 2012, algo que, a día de hoy, todavía no ha sucedido, señala.

A juicio de Martín (UGT), esto último está incidiendo en la ralentización del cumplimiento de este IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva por parte de la patronal, pese a las llamadas a la responsabilidad por parte de los sindicatos. Motivo por el que  el líder provincial de UGT vuelve a instar a los empresarios a cumplir, sin más demoras, el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, concretando en las mesas de negociación de los convenios colectivos provinciales subidas salariales superiores al 2%, así como una revalorización extra de los salarios mínimos de convenio para situarlos en al menos 1.000 euros mensuales en catorce pagas.

Aunque es cierto que el acuerdo está permitiendo  una “tímida” recuperación del poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores, el ugetista considera que la subida salarial, especialmente, la de los sueldos más bajos es una medida de justicia social, fundamental para los propios trabajadores y trabajadoras, pero también para la economía, el empleo y el Estado de Bienestar.