UGT: “Sólo dinamizando el consumo y la inversión se producirá una recuperación real de la economía y el empleo”
Esta situación de los precios es el reflejo de una economía con reducida demanda consecuencia de los duros ajustes exigidos por la troika y practicados por el Gobierno de España y su apuesta por la devaluación de las rentas, especialmente los salarios
En agosto de 2014, el IPC ha subido un 0,2% en Granada respecto al mes anterior, y 0,1 puntos menos que la cifra del mismo mes de 2013 (0,3%). En la provincia, el grupo de bienes y servicios que más ha subido su precio respecto al mes pasado ha sido (1,1%) Hoteles, cafés y restaurantes, seguido de ocio y cultura (0,8%) y vivienda (0,6%), mientras que los precios que más han disminuido han sido los de vestido y calzado (-1,2%) y menaje y transporte (ambos -0,2%). En la variación de los últimos doce meses (-0,9%), destaca la subida de precios en vivienda (1,4%), y enseñanza (1,3%) mientras que ha bajado el precio de comunicaciones (-5,9%) ocio y cultura (-3%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (-2,8%). Respecto a lo que llevamos de año, el IPC ha bajado un 1,8%, y destaca la subida de precios en hoteles, cafés y restaurantes (1%), y bebidas alcohólicas y tabaco (0,7%) mientras que ha bajado el precio de vestido y calzado (-18%) y comunicaciones (-4,1%).
Para Manuela Martínez, Secretaria General de UGT Granada, los últimos datos conocidos en la mañana de hoy, relativos al Índice de Precios de Consumo del mes de agosto en la provincia de Granada, nos mantienen en la incertidumbre sobre la recuperación económica, lejos de las previsiones del Gobierno. Hoy por hoy, explica, este escenario se sigue caracterizando por un débil crecimiento de la actividad económica y un insostenible nivel de desempleo, además del riesgo persistente en relación a los precios.
Esta situación de los precios, afirma la representante de UGT Granada, es el reflejo de una economía con reducida demanda consecuencia de los duros ajustes exigidos por la troika y practicados por el Gobierno de España y su apuesta por la devaluación de las rentas, especialmente los salarios. Además, este contexto se enmarca en un escenario de continuo deterioro del empleo y de su calidad, con las consecuencias directas que esto tiene sobre las decisiones de consumo de las familias, recuerda la ugetista.
Todo esto se traduce, a juicio de Martínez (UGT) en que el “estado de ánimo” de nuestra economía es negativo. Porque a día de hoy, la renta de las familias no es suficiente para hacer frente a las menguadas decisiones de consumo, por la caída de su renta disponible bruta, derivada entre otros factores del descenso de la remuneración de los asalariados, señalando en este punto que la negociación colectiva sigue siendo la herramienta más valiosa para amortiguar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En definitiva, la represente sindical considera que este escenario no es sino el resultado de las políticas de austeridad, que estén extendiendo la desigualdad y la pobreza. Por eso, la ugetista reclama una vez más un cambio radical en la política económica y laboral de nuestro país, porque la recuperación pasa por la mejora del poder adquisitivo de los salarios, la generación de empleo de calidad y por la recuperación de los derechos laborales perdidos, junto con la protección de las necesidades sociales y el acceso a servicios públicos de calidad. Sólo a través de la dinamización del consumo y de la inversión, ha concluido, podremos empezar a pensar en un verdadero final de crisis, que se iniciará sólo a través de las mejoras de los salarios en términos reales y la recuperación del empleo.