Las últimas precipitaciones 'calientan' los motores de una nueva temporada en Sierra Nevada
Una fina capa blanca ya cubre las partes más altas de la estación granadina, que ha aprovechado para recordar que hay que ir sacando los esquís
Desde Cetursa han querido jugar al gato y al ratón a raíz de las primeros copos caídos sobre el macizo montañoso. "¿Nieve, hielo o granizo? Da igual... lo importante ahora es que Sierra Nevada se cubra de blanco. Temporada 2020-21 'modo on'. #SeguroqueEsquías", rezaba un ingenioso mensaje publicado en la cuenta oficial de Twitter de la empresa. Y junto al tuit cuatro fotos en las que se ve un principio de manto blanco cubriendo la cordillera.
Hace décadas, cuando la expresión 'cambio climático' aún no había entrado en los diccionarios granadinos, septiembre era la última época del año en la que, con algo de suerte, todavía se podía disfrutar del calor y, por qué no, aprovechar para darse un bañito. Los efectos del calentamiento global han alargado los días con buenas temperaturas más allá del noveno mes del año. Con algo de suerte, a día de hoy octubre sigue dando pie a la manga corta, aunque con menos horas de sol, en la primera quincena sobre todo.
A pesar de todo, el otoño es el otoño y deja siempre las primeras gotas de agua. En Granada bien que se ha notado, pues el ascenso de termómetros registrado a lo largo de esta semana que termina se ha alternado con las precipitaciones fuertes el sábado.
¿Nieve, hielo, granizo? ? Da igual... lo importante ahora es que #SierraNevada se cubra de blanco.
Temporada 2020-21 modo ?#SeguroqueEsquías https://t.co/TsiUDZoQb4 pic.twitter.com/1GwO18Nc0p— Sierra Nevada (@websierranevada) October 3, 2020
Pero lo que en Granada, Guadix, Baza, Loja o Motril son lluvias, en Sierra Nevada se traduce en un manto blanco de nieve. O de hielo o de granizo. No importa para el caso que ocupa. Y es que el agua descargada por las nubes del sábado ha dejado una estampa que Cetursa, empresa pública que gestiona la estación de esquí, ha querido aprovechar para 'calentar' motores de cara a la temporada 2020/2021.
Todo listo para volver a esquiar
Una temporada que ha sido presentada ya esta semana y que vendrá como maná caído del cielo, y nunca mejor dicho, para todos los negocios de Pradollano. Un sector que sufrió como ninguno las consecuencias del Covid-19 al tener que ver cómo se cerraba la estación cuando todavía había nieve suficiente como para aguantar unos meses antes del verano.
Tras cerrar uno de los veranos más prolíficos de su historia, con el mejor agosto cargado de actividades que han cuajado como nunca pese a la pandemia, el reto de la estación granadina pasa ahora por sacar músculo frente al coronavirus para convencer a los esquiadores de que las pistas del techo de la península son seguras también desde el punto de vista sanitario. Un esfuerzo que cuenta con el aval de la experiencia exitosa que atesora Cetursa a nivel organizativo.
La previsión es abrir como siempre, a finales de noviembre si las condiciones lo permiten. Los primeros copos de nieve desde luego que permiten hacer creer que ese escenario es posible. Para incentivar a los más reacios, y bajo el lema #SeguroqueEsquías que repetía el propio tuit, la estación invernal ha puesto en marcha la campaña de compra anticipada de forfaits para la temporada 2020/2021 con los descuentos habituales en los pases de larga duración y de toda la temporada. Además establece medidas compensatorias en caso de que el periodo de explotación de invierno se viera alterado por los efectos del Covid-19.
Tal y como ya se anunció, los porcentajes de descuento en compra anticipada serán los establecidos en campañas anteriores. Además se ha creado un nuevo forfait para su uso entre semana (de lunes a viernes, excepto festivos nacionales y de Andalucía), al que también se aplica el porcentaje de descuento por compra anticipada. Y por si esto fuera poco, la estación también permitirá que los usuarios que no pudieron agotar sus forfaits la temporada anterior puedan reutilizarlos este año.
La llamada segunda ola de contagio supone una amenaza evidente sobre todo ahora que entra el frío, aunque ninguna tan grande como el hambre. Si nada lo remedia, Granada podrá volver a vender su triple oferta de provincia en la que la cultura y el patrimonio están a menos de 40 minutos en coche del agua y de la nieve.