El último acorde de Niños Mutantes
La despedida de la banda granadina fue una oda al amor, la amistad y la música
Llegó ese acorde tan temido. Ese último "Re menor" de las guitarras de Juan Alberto y Miguel con el que 'La voz' -destrozada por todos los allí presentes- ponía punto y final a la gira de despedida de Niños Mutantes. Un adiós a Granada en cuatro episodios que ha tenido, en cada uno de ellos, momentos para guardar por aquellos que no han querido dejar pasar la oportunidad de dar las gracias al grupo por sus treinta años de amor y entrega a la música.
Un paseo, de la mano de los mutantes, por el parque donde están todos sus discos que comenzaba con 'La última vez', siendo un golpe de dura realidad para los allí presentes y una manera contundente de romper el hielo por parte de la banda que no bajó el pistón hasta el final del quinto tema. Algo que era más que necesario para poder aguantar sobre el escenario.
Tras escuchar 'El menú del día' llegó el saludo y el primer discurso de una noche llena de instantes emotivos, de agradecimientos, risas y lágrimas. Muchas lágrimas. Juan Alberto, como frontman de los chicos del Mariana Pineda, quiso recalcar ese vínculo tan especial con su ciudad, en la que se han criado, han vivido sus primeros amores y desamores, donde han encontrado la felicidad y han creado una amplia familia mutante, mientras sesteaban entre los problemas de la vida y el trabajo. Un camino hacia la madurez que siempre han sabido plasmar en sus temas, creando así vínculos más que especiales con sus seguidores, dando igual la edad. "El horizonte al que no pensábamos que íbamos a llegar, ya está aquí", aseveraba el vocalista.
La añorada Mama Baker se llevó la primera ovación de la noche. La hermana mayor de Niños Mutantes estuvo al completo bajo el escenario para ver cómo los que cogieron el testigo hace tres décadas de su música se llevaban el homenaje merecido en el Teatro CajaGranada.
No hubo sorpaso de 'Formetera'
'Elévame', 'Te favorece tanto estar callada' y 'FGL' sonaron en el segundo tramo del repaso a la discografía mutante, en el que los que siguen al grupo desde hace años volvieron a escuchar canciones ya guardadas en el cajón de los recuerdos. Ahí es donde se hace palpable el trabajo de Niños Mutantes para arreglar y adaptar a su mejoría como músicos esos himnos que muchos tenían en su lista de "temas que tienen que tocar sí o sí".
Entre lágrimas y voces entrecortadas, hubo espacio para el humor. Andrés y Juan Alberto se quedaron solos sobre el escenario para tocar un tema en acústico. Pero la gracia estaba en cuál sería y cómo se decidiría. Dos candidatas, 'Formentera' y 'El miedo', para que los presentes eligieran alzando la mano. Tras adelantarse por 2-0 el primero de ellos, el público de los dos últimos bolos ha decidido que este debate debía quedar en empate. Democracia y fútbol en un concierto.
La familia mutante tiene muchas aristas. Los amigos personales, los compañeros de carretera, grabaciones o escenarios, los fans y la familia creada por cada uno de los miembros. Todos tuvieron sus momentos, ya que no quisieron celebrar esta despedida con invitados especiales o artistas del momento, sino que quisieron compartir esos últimos instantes con aquellos que han estado en ese día a día. Además de Toni Jiménez —que ha sido el quinto mutante en los últimos tiempos— se sumaron durante el concierto José Sánchez (Josefa) y Alonso Díaz, quien militó en la banda durante varios años.
Quienes hacen posible todo lo que los espectadores disfrutamos, también tuvieron su momento de agradecimiento. Juan Alberto nombró a todos los que son y fueron miembros de las giras del grupo durante estos treinta años. Entre los que estaba Jesús Haro, hermano de Miguel.
Pero este viaje por la madurez y ese relato musical tienen en las parejas y los hijos de los componentes del grupo a los principales protagonistas. Mientras algunos de los temas del grupo hablan del enamoramiento, del desamor o la reconciliación, otros sirven para ver el crecimiento de los más pequeños de la casa que no se perdieron el día más importante para sus padres.
Una despedida no tiene porqué ser un funeral
Pese a lo triste que es pensar que esta ha sido la última oportunidad de ver a Niños Mutantes sobre un escenario, la sensación no ha sido la de un adiós doloroso y oscuro, sino la de una celebración de una vida ligada a la música. Una fiesta en la que todos estaban invitados a darlo todo y con una sonrisa permanente entre banda y fans. "Nos habéis regalado la vida entera y estamos agradecidos de que nos digáis que hemos sido parte de la banda sonora de vuestras vidas"… Sois unos mutantes increíbles", exclamó Juan Alberto.
Celebración que llegó a su máximo apogeo en temas como 'Hermana mía', 'Todo va a cambiar' y, como no, con 'Errante'. Un himno generacional del género que, según ellos, no saben si la hicieron ellos o bien ella les hizo a ellos. Momento complicado, de los que te acaba rompiendo por dentro, ya que ves cerca ese temido acorde final. Un bis que trajo una novedad respecto a los otros tres conciertos, con la interpretación de 'Globo' y que fue la antesala del gran tema de la noche.
La "versión Pixies" del prestado 'Como yo te amo' de Manuel Alejandro fue un canto al amor entre los amigos que conforman Niños Mutantes, que pese a sus altibajos durante los treinta años de camino han sido capaces de crear una relación más fuerte que cualquier golpe que da la vida. Un paseo de Juan Alberto por el escenario en el que ha declarado, ante todos los asistentes, el amor tan puro que existe entre dos amigos. Algo que se contagió entre el público que se abrazaba a la persona de su lado.
Le debemos algo a Niños Mutantes
El último grano de arena del reloj cayó, y con ese último "Re menor", la música de Niños Mutantes pasó a otro espacio y lugar. Ya no esperaremos a escuchar el próximo disco de los granadinos, ni volveremos a esperar una gira que les vuelva a traer por aquí o a que un festival les incorpore al cartel para animarnos a comprar el abono. Ya no volveré a contarles la crónica de uno de sus conciertos.
Ahora la pelota está en nuestro tejado, ya que ellos han hecho su parte del trabajo al componer cerca de 130 canciones, lanzar más de 10 discos e interpretarlos durante treinta intensos años. La frase de Juan Alberto Martínez fue directa y contundente: "A partir de ahora, Niños Mutantes sois vosotros. Escuchad nuestra música, pero sobre todo cantadla. Porque cada vez que cantéis una de nuestras canciones, estas recobran vida… Es lo único que os pedimos".
Andrés López, Nani Castañeda, Juan Alberto Martínez y Miguel Haro siempre serán Niños Mutantes y, desde esta noche de noviembre de 2024, todos somos un poco huérfanos. Gracias y hasta pronto mutantes.
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