¿El último baile?

El Granada CF finaliza un año histórico que aguardará en la retina de todo aficionado rojiblanco por un largo tiempo. Sin embargo, ahora el partido está en los despachos, en la labor que desempeñarán en estos meses tanto Patricia Rodríguez, consejera y directora general, como Fran Sánchez, director deportivo del club nazarí.

Con el pitido final de Medié Jiménez en la tarde de ayer ante el Getafe CF, siete jugadores del Granada se sumergen en unas semanas cargadas de incertidumbre. Quines no volverán a vestir de rojiblanco a partir del próximo curso serán Rui Silva, que se marcha libre al Betis, y Fede Vico, a quien la directiva no tiene intención de ampliar el contrato.

Los cedidos

Hay varios integrantes a la espera de despejar la incógnita. Es el caso de  Yangel Herrera. El Pánzer de La Guaira volverá a Manchester con Guardiola a la espera de resolver su futuro. A priori, la entidad granadinista lo tiene complicado para retener al venezolano, a quien tasaron su opción de compra en 20 millones de euros. Una cláusula prohibitiva para el Granada que provoca que el regreso del bueno de Herrera a Los Cármenes como rojiblanco sea utópico.

Kenedy es otro de los que harán las maletas para regresar a Londres. O no. Varias personas han asegurado ver al brasileño realizando "gestiones" en el padrón municipal. Además, el propio Kenedy ha asegurado a su entorno sentirse feliz en la ciudad y a buen seguro, luchará por seguir como rojiblanco horizontal.

La situación es parecida para Jesús Vallejo, cedido por el Real Madrid. Las últimas informaciones llegadas desde la capital apuestan por una revolución en el club blanco y el central aragonés está incluido en esa lista de posibles ventas. En algunas entrevistas concedidas a medios granadinos, Vallejo ha asegurado sentirse feliz tanto en el club como en la ciudad, por lo que es probable que la voluntad del jugador prime a la hora de negociar con Florentino Pérez.

Sí lo tienen más complicado para volver Nehuén Pérez y Domingos Quina. El argentino vuelve con su club de procedencia, el flagrante campeón de liga. El Atlético deberá tomar una decisión respecto al central, a quien es más que probable que busque otra cesión. El papel que Pérez ha desempeñado en el Granada ha estado siempre bajo lupa con algunas actuaciones que no dejan buen sabor de boca en la parroquia rojiblanca. Por su parte, Quina regresa a Watford. El luso llegó quizá con demasiadas expectativas tras dos goles en sus primeros dos partidos. A raíz del duelo ante el Elche, se fue diluyendo, desapareciendo de los planes de Diego Martínez incluso cuando parecía más propicio a ocupar él un puesto en la medular.

La gran incógnita: Diego Martínez

La despedida de ayer de Diego Martínez a su plantel al término del duelo, dio paso a una avalancha de opiniones en redes sociales. El técnico de Vigo clausuró la temporada con los ojos vidriosos, estampa que se vio reflejada en más de un aficionado nazarí al pensar que el gallego lloraba porque no iba a seguir al frente del banquillo del Granada. El caso es que la sensación que da es que ni el propio Diego sabe qué pasará en el futuro, a pesar de que los seguidores consiguieran un máster en lenguaje corporal analizando cada uno de los movimientos del entrenador en rueda de prensa.

El técnico ha asegurado en rueda de prensa que necesitaba unos días para "reflexionar" para así después "escuchar a su club y analizar pros y contras". Pase lo que pase, a Patricia Rodríguez le esperan días de arduas conversaciones con el brujo de Vigo; y al propio Diego superar esa lucha interna entre lo que le pide la cabeza y el corazón. Y suele pesar más lo segundo.