El último fin de semana de 2020 se salda con 92 multas en Granada

Durante el último fin de semana del año 2020, la Policía Local de Granada ha impuesto un total de 92 multas por diversos motivos, destacando 25 por incumplir el toque de queda del Gobierno para evitar la expansión del coronavirus, 15 durante la jornada del viernes y diez en la del sábado.

Cabe destacar además que los agentes han detenido a R.C.M. y a M.A.R.B., ambos varones, de 42 años y 49 años años de edad, respectivamente, por presuntos delitos de violencia de género.

Según detalla la Policía en una nota de prensa, entre la noche del viernes y la del sábado se han puesto 15 denuncias por no usar la mascarilla, seis por beber alcohol en la calle, nueve por fiestas en pisos, ocho a establecimientos y 29 por otros motivos, además de las ya citadas 25 por el toque de queda. Por otro lado, no se interpuso ninguna denuncia por fumar sin guardar la debida distancia de seguridad.

La Local subraya que continúa la vigilancia en las zonas de mayor afluencia de público para evitar aglomeraciones que impidan adoptar las medidas de seguridad, tanto en la vía pública como en el interior de los establecimientos.

Los establecimientos denunciados en la tarde del viernes lo fueron por venta de alcohol en el horario entre las 18:00 y las 20:00 horas, y uno de ellos además por exceso de aforo. En la tarde del sábado las denuncias a establecimientos fueron impuestas por incumplimiento del horario de cierre, por venta de alcohol entre las horas anteriormente dichas, por ocupación de vía pública con terraza sin licencia y por obstaculizar la labor inspectora.

En cuanto al tráfico, en la tarde-noche del sábado se produjo una mayor afluencia de personas a la zona centro que provocó la activación del Plan Navidad de Tráfico, realizando cortes parciales de circulación en el eje de Acera del Darro, normalizándose la situación en apenas media hora (entre las 21:00 y las 21:30 h.).

Supuestos casos de violencia de género

Distintas unidades de Policía Local debieron intervenir en dos episodios de violencia de género que se produjeron en la tarde del viernes 25, día de Navidad.

El primero de ellos ocurrió sobre las 18:10 h., cuando la centralita de emergencias del teléfono 091 recibió una llamada en la que se informaba de que se estaba produciendo una agresión en una vivienda, siendo testigo de ello una vecina. La llamante afirmó que la víctima, una mujer, estaba siendo golpeada por un varón y pedía auxilio desde el balcón.

A la llegada de la patrulla al lugar de los hechos, tanto la víctima como el agresor se encontraban en la calle y, al percatarse de la presencia policial, el hombre huyó a pie, siendo alcanzado unos cuantos metros más adelante.

La víctima refirió que se encontraba de visita junto a su hijo pequeño en el domicilio de unos familiares y que el agresor (su pareja) se presentó allí, con claros síntomas de embriaguez y empezó a propinarle patadas y puñetazos.

Por este motivo se procedió a la detención de R.C.M., de 42 años, por un presunto delito de violencia de género, siendo trasladado a comisaría para su posterior puesta a disposición judicial.

Por otro lado, se recibieron varias llamadas informando que un individuo cuya descripción coincidía con la del detenido había protagonizado algún altercado previamente con toda persona que se cruzaba con él.

Un segundo suceso se produjo sobre las 20:30 h., cuando nuevamente se recibió una llamada a la sala del 092 requiriendo la presencia policial en un domicilio, ya que la pareja de la persona que llamó se encontraba golpeando la puerta de entrada, insultándola y amenazándola.

Al llegar la patrulla, localizaron a un individuo sentado junto a la puerta del piso, consumiendo una bebida alcohólica. Tras entrevistarse la Policía Local con la víctima, ésta refirió que su pareja llevaba desde el día anterior en la misma situación, con amenazas de muerte y todo tipo de insultos, además de romper algunos muebles de la vivienda.

Por dichos motivos se procedió a la detención de M.A.R.B., de 49 años de edad, encontrándole entre sus ropas, tras un cacheo superficial, una navaja de seis centímetros de hoja.