Un año de Segunda | Vídeo
El 29 de abril se cumple el primer aniversario del descenso del Granada CF, que lo afronta en plena crisis deportiva | Así ve la afición nazarí la situación del conjunto rojiblanco
El Granada CF visitaba a la Real Sociedad el 29 de abril del pasado 2017 para disputar la jornada 35 de la Liga. Un gol de Carlos Vela y otro de Juanmi, ambos ante la pasividad defensiva que había caracterizado al conjunto nazarí durante toda la temporada, hicieron inútil el tanto con el que Adrián Ramos recortó distancias. El descenso a Segunda División quedó certificado, tras haber disputado las seis campañas anteriores en Primera.
Este domingo se cumple un año desde aquella fatídica fecha en la que el ambicioso proyecto de Jiang Lizhang tuvo el peor de los desenlaces posibles, 365 días en los que la remodelación del club ha sido total y en los que la situación nazarí ha vivido por diferentes etapas hasta llegar a la crisis deportiva que atraviesa actualmente el equipo.
El primer cambio llegó con la destitución del excéntrico Tony Adams, que, pese a su pretensión de ganar todos los encuentros, abandonó el banquillo nazarí sin sumar ni un punto. Su lugar en la dirección deportiva fue encargado a Manuel Salvador, un 'fichaje' que devolvió la ilusión a una hinchada herida, y lo hizo mediante una 'purga' en todos los niveles del club con la que buscó crear las señas de identidad del 'nuevo Granada'.
Su primer objetivo fue 'españolizar' al primer equipo, algo que comenzó con la contratación de José Luis Oltra como técnico nazarí. Seguidamente, inició un proceso de renovación de la plantilla del que solo se libraron Adrián Ramos, Saunier y Rui Silva. El resto de futbolistas que conformaban la plantilla en la 2016/2017 salieron, de una forma u otra, quedando eliminado cualquier rastro de 'Piru' en el equipo. Joselu, Javi Varas y Antonio Puertas fueron los primeros en llegar de la mano de Salvador y los que marcaron el criterio en base al que se conformó el resto de la plantilla: jugadores con experiencia en la categoría, españoles y, preferentemente, andaluces.
Las categorías inferiores no quedaron exentas de la remodelación. Se rompieron los lazos que unían al Granada B con Gino Pozzo, tras lo que se inició el mismo proceso que había tenido lugar en el primer equipo. Pedro Morilla tomó el cargo del filial rojiblanco, mientras que Luis Fradua llegó para encargarse de la cantera, incorporación que supuso la marcha de Rufo Collado y su equipo.
BUEN INICIO TRAS EL CAMBIO
Con la afición ilusionada y un club totalmente renovado, llegó el momento de comenzar la temporada en La Liga 1|2|3. Pese a que hubo que esperar hasta la quinta jornada para que el conjunto nazarí sumase su primer triunfo, los rojiblancos comenzaron a demostrar que la ambiciosa meta de terminar la temporada entre los dos primeros no era tan descabellada. El rendimiento de Pedro, Machís y Joselu, además del descubrimiento de Sergio Peña, permitieron al conjunto nazarí alcanzar el liderato en la jornada 13.
No albergaría esta posición durante mucho más tiempo, pero no parecía que el equipo pudiese luchar por algo que no fuese el ascenso directo, algo que mantuvo la alegría y la emoción de la afición. Además, el filial rojiblanco llevó a cabo un arranque histórico que le situó entre los cuatro primeros clasificados del Grupo IV de la Segunda División B.
NUEVO AÑO, COMIENZO DE LA CAÍDA
El cambio de año, al que el Granada CF llegó como sexto clasificado, a cinco puntos del líder, supuso el inicio de una mala racha en la que aún hoy se mantiene. Todo comenzó con las derrotas consecutivas en casa del Cádiz y del Albacete, que hicieron saltar las alarmas. Sin embargo, cuatro triunfos consecutivos tras otra derrota en casa del Barça B devolvieron al conjunto nazarí a la pelea por el ascenso directo.
Pero la última de las cuatro victorias consecutivas, ante el Alcorcón, dio paso a tres derrotas seguidas que supusieron la destitución de José Luis Oltra como entrenador del primer equipo y el comienzo de las dudas en la grada de Los Cármenes. Su lugar lo ocupó Pedro Morilla, que se mantiene en el cargo pese a las críticas.
El primer encuentro con Morilla en el banquillo se saldó con una victoria en el último suspiro ante el CD Numancia, lo que hacía augurar un cambio de dinámica que podría devolver al equipo a la pelea por el ascenso directo. Nada más lejos de la realidad. Los errores que condenaron a Oltra se fueron acentuando, algo que quedó evidenciado en la derrota ante el Lorca FC, que llegó a dicho encuentro como el colista de la categoría, y que fue el primero de los cuatro partidos sin ganar que acumula.
SEÑALADOS POR LA AFICIÓN
La octava posición que ocupa actualmente el equipo, con 55 puntos, ha devuelto a la afición las sensaciones que vivió al final de la pasada campaña. Las decisiones tomadas por la directiva nazarí, en especial la contratación de Morilla como el entrenador del primer equipo, han provocado la crispación de los aficionados nazaríes, que tienen claro quiénes son sus culpables.
El primer objetivo señalado por las críticas de la afición es Pedro Morilla. El técnico granadino no solo está empeorando los números de Oltra, sino que sus comparecencias ante la prensa han llevado a la afición a pedir, incluso, su dimisión. Fueron las palabras del entrenador sevillano tras la derrota en Lorca, cuando afirmó que "sabíamos que esto podía pasar", las que comenzaron a cavar una fosa que cada jornada se hace más profunda.
El segundo de los culpables de la afición es Manuel Salvador. El director deportivo del conjunto nazarí ha sido el centro de las críticas de un gran sector de la afición, que considera que se ha equivocado, sobre todo, en la incorporación de Morilla al primer equipo.
Los jugadores tampoco se han librado de las críticas de la afición. El bajo rendimiento mostrado en las últimas jornadas por jugadores como Pedro, Joselu o Chico Flores han llevado a la grada de Los Cármenes a dedicarles varias pitadas. La última de ellas fue el pasado domingo, en el encuentro que le enfrentó a la Cultural Leonsesa.
Pero, sin lugar a dudas, la mayor parte de la ira de la afición va dirigida hacia Jiang Lizhang. La hinchada nazarí le considera el responsable del descenso y de la actual situación deportiva del club, algo ante lo que no ha sabido actuar, según las opiniones de los aficionados, entre los que, además de extenderse el deseo de su dimisión, se han generado rumores de venta del club.
FUTURO INCIERTO
La situación actual del conjunto nazarí hace difícil el vaticinar qué ocurrirá hasta el final de la temporada. El objetivo del ascenso directo se encuentra descartado casi por completo, mientras que el playoff, aunque posible, parece cada jornada más alejado. Esto, unido a la dificultad de los próximos rivales del conjunto nazarí han llevado a la afición a dividirse entre los que consideran que se logrará el ascenso y los que, por el contrario, lo ven una quimera.
De los 18 puntos que restan por jugar, ante Huesca, Rayo, Reus, Almería, Sporting y Cádiz, la afición nazarí considera, en su mayoría, que la cifra alcanzable oscila entre los diez y los 13 puntos, aunque en el anhelo de todos está el conseguir pleno de victorias. Desde esta tarde, comenzará a dilucidarse el futuro rojiblanco, si bien ya se puede observar una desilusión dominante en la hinchada granadina.
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