Un detenido y once médicos investigados por dispensarle medicamentos esteroides anabólicos sin justificación

Consiguió que le recetaran en cuatro años 350 cajas de Testex Prolongatum y Winstrol, muy utilizados en el mundo del culturismo

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Agente de la Guardia Civil | Foto: Archivo GD
Gabinete
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La Guardia Civil en el marco de la operación Naturale ha detenido a un hombre de 38 años, vecino de un pueblo de Granada, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra la salud pública por conseguir mediante engaño que le prescribieran recetas de esteroides anabolizantes sin ninguna justificación clínica y en cantidades que llegaron a quintuplicar la dosis máxima permitida para una persona. También ha sido detenido por fraude a la Junta de Andalucía.

En esta operación han sido investigados además once médicos que han trabajado en esa localidad granadina entre los años 2014-18, y el titular y dos empleados de una farmacia de ese pueblo, todos como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Los primeros por recetar estos medicamentos anabolizantes “por inercia terapéutica”, es decir, sin mirar lo que estaban firmando; y los segundos por dispensarlos sin control alguno.

La operación comenzó cuando en agosto de 2018 la Inspección Médica de la Delegación Territorial de Granada de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía denunció ante la Guardia Civil que a una misma persona en un pueblo granadino le habían dispensado Testex Prolongatum 250 y Winstrol, esteroides anabólicos muy demandados en el mundo del culturismo, sin que existiera causa clínica alguna, ni el informe de un especialista que justificara la receta de esos medicamentos y tampoco las dosis prescritas.

El Equipo de Delitos contra la Administración de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada se hizo cargo de la investigación y sus agentes han averiguado que el detenido aprovechó el error o la connivencia de un médico del pueblo para que le recetaran estos medicamentos por una dolencia que no padecía.

Desde entonces ha conseguido que otros 10 médicos distintos a lo largo de cuatro años no sólo le renovaran la prescripción, sino que incrementaran la dosis hasta llegar a quintuplicar la recomendada para una persona. Entre el año 2014 y hasta 2018, el detenido consiguió 350 cajas de esteroides anabolizantes, medicamentos que una farmacia del pueblo le fue dispensando sin control alguno.

La Guardia Civil sospecha que el detenido presuntamente usó una mínima parte de los medicamentos que le recetaron, y que la mayoría fueron desviados al mercado negro donde se cotizan muy bien.