Un 'ecobarrio' de 320 viviendas en La Zubia
El Ayuntamiento obtendría el valor establecido para los suelos (3,3 millones de euros) y el desarrollo deberá ser sostenible social y ambientalmente
El Ayuntamiento de La Zubia proyecta un ‘ecobarrio’ con distrito energético propio, junto al parque Blas Infante y la piscina cubierta, en una superficie 108.628 metros cuadrados de terreno municipal. El proyecto contempla el desarrollo de los suelos mediante concurso público. La empresa adjudicataria tendrá que asumir el desarrollo de los proyectos de edificación, ejecutar las obras de construcción y las infraestructuras de urbanización.
El desarrollo de los suelos debe cumplir objetivos: oferta adecuada a la demanda, que el Ayuntamiento obtenga el valor establecido para los suelos (1,3 millones de euros para la zona norte, y 2 millones de euros para la zona sur, según la tasación del técnico municipal; desarrollo sostenible, social y ambientalmente (ecobarrio): minimizar la huella ecológica de la actuación.
Para el abastecimiento de calor, todas las viviendas y edificios de usos complementarios se conectarán a la red de distribución de calor del barrio. La central de producción y la red de distribución de calor tendrá sus propios mecanismos de adjudicación, ejecución y financiación. El alumbrado público se realizará mediante luminarias con captador fotovoltaico y lámparas tipo LED.
En la red viaria no habrá barreras arquitectónicas. Las zonas verdes se diseñarán como parque forestal, y se creará una red de senderos. En cuanto a la movilidad, habrá una red de itinerarios peatonales y otra para bicicletas. El Plan Municipal de Movilidad deberá contemplar que las líneas de autobuses pasen por la calle Everest.
Además de viviendas, el proyecto incluye espacios contenedores para actividades productivas y de socialización, huertos urbanos, y punto limpio de barrio para la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos.
Para evitar la exclusión, habrá viviendas en régimen de alquiler, en autoconstrucción, y en cooperativa. Serán edificios plurifamiliares de cuatro alturas como máximo, construidos con criterios de sostenibilidad energética pasiva, cuidando orientaciones, ventilación cruzada... y con materiales locales, reciclables y reciclados. Y tendrán como espacios comunitarios aparcamiento de bicicletas, cuarto de separación de residuos urbanos y local de encuentro y reuniones vecinales. Todos los edificios deberán cumplir con un nivel A de eficiencia energética.
La viabilidad de las promociones está ligada a la obtención de ayudas previstas en el Plan Andaluz de Vivienda y Rehabilitación y en el plan de fomento del alquiler, rehabilitación de edificios y renovación urbana.
De aquí a 2023, el proyecto contempla la construcción de 320 viviendas (196 en régimen de alquiler, 42 en régimen de autoconstrucción, y 82 en venta). En una primera fase se contemplan 82 viviendas en la zona norte; una segunda fase con 154 viviendas en la zona sur, y una tercera fase con 84 viviendas, también en el sur.
ELEMENTOS SINGULARES
Además de las parcelas destinadas a uso residencial, el proyecto tiene elementos singulares, como la central de producción y red de distribución de calor, cuyo combustible será la biomasa. Todas las viviendas dispondrán de un contador para medir el consumo individual. La dotación de frío, en su caso, se hará mediante geotermia de diseño horizontal, que además podría utilizarse para climatizar la piscina. Tendrá parque forestal y huertos urbanos; contenedor para centro de economía colaborativa, en el que desarrollar actividades productivas, de servicio y de socialización; y edificación de uso comercial.